Era un día soleado en la transitada carretera Comitán-La Trinitaria, cuando aproximadamente las 11:00 horas del lunes un percance rompió la calma de la jornada.
Un estruendo alertó a los pocos transeúntes y conductores que circulaban por el tramo cercano al entronque con la ranchería Jatón. Un neumático estalló de repente, como un disparo seco al aire.
La camioneta Nissan NP300 de color gris se tambaleó y en un instante de desesperación, el conductor perdió el control del volante. El vehículo viró bruscamente antes de volcarse sobre su costado derecho.
El chofer, cuyo nombre no fue revelado, resultó con golpes en el cuerpo, pero su estado no era de gravedad. A pesar del susto pudo salir de la cabina por sus propios medios, aunque aturdido.
No pasó mucho tiempo antes de que la Guardia Nacional se hiciera presente en el lugar. Los agentes aseguraron la zona y comenzaron las investigaciones pertinentes.
Entre tanto, el flujo de vehículos se ralentizó; los curiosos bajaban la velocidad, miraban el suceso con interés y luego continuaban su camino.
La aseguradora automotriz al enterarse del accidente anunció que cubriría los daños causados.
La carretera volvió a su ritmo habitual con el paso de las horas.