Mario García Pérez, originario de Honduras, espera ser apoyado para recibir terapia de rehabilitación tras un derrame cerebral que lo dejó imposibilitado de regresar a Reynosa, Tamaulipas, donde vivía desde hace 27 años.
Con un platillo de arroz, albóndigas y agua de tamarindo que recién le entregaron en el comedor comunitario de la iglesia de Santo Domingo, Mario nos comparte que nació en Honduras hace 47 años.
Desde los 20 años de edad vino a México en donde se quedó a residir; tomó la decisión de quedarse en Reynosa, Tamaulipas, ya que vio que en esa ciudad del norte del país hay mucha oferta laboral.
A finales de 2018, aún en Tamaulipas, sufrió un derrame cerebral, por lo que decidió ir a Honduras de nueva cuenta, al sentirse un poco mejor emprendió de nuevo su camino de regreso a México.
Pero en Tecún Umán, Guatemala, sufrió un segundo derrame cerebral, por lo que las personas que lo pudieron ayudar lo ingresaron a un hospital en Tapachula, de donde finalmente fue dado de alta.
En enero de 2019 y con varios esfuerzos llegó a Tuxtla Gutiérrez, en donde pasa las noches en un pequeño hostal del centro de la ciudad.
Casi todas las mañanas se le puede ver en la esquina de la calle Central y la 2ª avenida Norte, en donde espera que las personas de buena voluntad le regalen alguna moneda o algunos alimentos.
Solicita apoyo para que las autoridades le permitan recibir terapia de rehabilitación y logre la movilidad del lado izquierdo de su cuerpo, y así finalmente pueda retornar a Tamaulipas, en donde vive y asegura que pronto encontrará un empleo.
Mario Gómez comenta que agradecería mucho si alguien le regala un bastón, el cual le es muy útil para poder movilizarse, puesto que en muchas de las ocasiones no le es fácil encontrar personas que lo ayuden a desplazarse.
para ayudar
Contacto
Ya que Mario carece de teléfono de contacto, la única manera de localizarlo es buscándolo en la esquina de la calle Central y la 2ª avenida Norte de Tuxtla Gutiérrez.