El letrero es grande, colocado en lo alto. Todos deben verlo. Es disuasivo, persuasivo y preventivo. Dice: “Cuidado. Calle vigilada. Vecinos unidos contra la delincuencia. Ratero, si te agarramos, te linchamos”. Entrevistados, los colonos dicen que no están jugando. La acción ya cundió en varias colonias aledañas.
Con fondo amarillo, letras negras y señal roja, es imposible no ver ni leer la lona de 1.20 por 2.50 metros, suspendida a unos siete metros del suelo. Vecinos de la colonia Shanká, la colocaron sobre la calle 21 de Marzo.
El nombre de la vía pública hace pensar en el natalicio del Benemérito de las Américas, el oaxaqueño Benito Juárez García y su legado a la humanidad, así como su frase célebre “entre los individuos como entre las naciones, el respeto al derecho ajeno es la paz”.
El reportero toca el timbre. Pero no sirve. “Es mejor así, molestan mucho”, dice el vecino una vez afuera, luego de tocar la puerta de su casa. Tras identificarse, el comunicador pregunta sobre el motivo de la lona.
“Es obvio joven, queremos ahuyentar a los malandros. Pero también advertirles que si se meten aquí, no se van ir como entraron. Les va ir mal. Ya estamos hartos”, dice. Y habla en serio.
Su rostro se va tornando de piedra. En el tono de su voz hay rencor, dolor, molestia. Él ya fue víctima de la delincuencia. Además de asaltarlo, lo lesionaron. Y ya no quiere que la historia se repita.
“A que lloren en mi casa, que lloren en la ajena”, dice.
Pero si golpean o linchan a un ladrón, es ilegal. La violencia no se combate con la violencia- le digo.
Es cierto, pero a eso nos orillan. Si los entregamos a la policía, puede ser que los encierren un rato y luego andan libres y hasta pueden tomar represalias. Por eso mejor preferimos hace justicia por nuestra mano.
El colono se ve decidido. Y sus vecinos, también.
“¿Si Benito Juárez viviera en esta colonia, creen que haría lo mismo que ustedes?”, le pregunto.
El hombre piensa un momento. “Creo que sí”, responde seguro de sí mismo.
“¿Por qué?”, insisto. “Ah porque su máxima ‘entre los individuos como entre las naciones, el respeto al derecho ajeno es la paz’, sería como la lona. Advertencia. Preventiva. Pero si no se respeta, se aplica la ley. Correctiva”.
Sonrío y me alejo. No me vayan a confundir con un ratero.
Y conforme avanzo rumbo al oriente de la ciudad capital, en la colonia Albania Alta, en la colonia El Carmen, encuentro más lonas parecidas.
“Ratero que agarremos ratero que… linchamos. Evita gastos hospitalarios. No robes”, dice otra lona. Y firman “Vecinos organizados”.
La acción cundió ya. Y seguramente se replicará en toda la capital chiapaneca. La sed de justicia es grande.