Una escena desgarradora se vivió el fin de semana en la 17.ª Oriente de Tapachula, justo a la entrada de la terminal de autobuses OCC, donde un hombre perdió la vida de manera repentina, presuntamente tras sufrir un infarto fulminante.
El reloj marcaba las 07:20 horas cuando una llamada al 911 alertó sobre una persona inconsciente tirada sobre la banqueta.
De inmediato, la unidad UR-04 de los Servicios Auxiliares de Emergencia (SAE) se movilizó al punto con cuatro paramédicos, pero ya era demasiado tarde: el hombre, de unos 40 años de edad, yacía sin vida, con signos de haber fallecido instantes antes.
En medio del dolor, su pareja sentimental —quien presenció la tragedia— reveló que se llamaba Guillermo “N”, tenía antecedentes de problemas cardíacos. Todo indica que el corazón le falló sin previo aviso, pues no presentaba algún síntoma.
Elementos de las autoridades correspondientes acudieron al sitio para realizar el levantamiento del cadáver y dar inicio a las investigaciones.
La muerte de Guillermo deja sumidas en la tristeza a su esposa y dos hijos, quienes ahora enfrentan la amarga realidad de haberlo perdido de forma repentina.