Luis Ángel, un pequeño que se aferra a la vida

Con un padecimiento en la vista que lo puede dejar ciego, además de haber nacido con labio leporino así como paladar hendido, Luis Ángel, un bebé de siete meses, requiere de dos operaciones que le permitirán tener una vida normal.

Luis Ángel Ovando Cigarroa nació mediante una cesárea programada. Desde ese momento se presentaron las complicaciones, pero el pequeño se aferra a la vida de manera sorprendente como han indicado los médicos que le atendieron.

Melissa Cigarroa Ovando, su madre, dio a conocer que son originarios de la ranchería La Laguna, municipio de Tonalá en la Costa de Chiapas. La familia de cinco integrantes se sostienen con pocos ingresos que obtiene Olger Ovando Villanueva, de oficio pescador.

La mujer que es ama de casa, expuso que el mes de abril, uno de lo más complicados por el tema de la pandemia, nació Luis Ángel: “Desde ese momento los doctores me dijeron que mi hijo no venía bien, a pesar de que en los ultrasonidos no habían detectado ninguna anormalidad”.

Al recibir la noticia de que el menor presentaba labio y paladar hendido, fue un duro golpe, fue algo que impidió que lactara luego de nacer, siendo alimentado por otros medios.

Además, los doctores del hospital de Tonalá le notificaron sobre una anormalidad en los ojos del menor, “es complicado, ese tipo de cosas le caen a uno como una cubeta de agua fría, no sabemos qué hacer, esa es la verdad”.

Desde ese momento comenzó a buscar ayuda para que el menor sea intervenido. Fue en el mes de junio en que Melissa comenzó a viajar a la ciudad de Oaxaca donde contactó a una fundación que atiende a personas con labio leporino y paladar hendido sin costo alguno.

La barrera principal ha sido la limitación económica, ya que por la crisis que prevalece, la familia no cuenta con los recursos para que el bebé tenga un puntual seguimiento.

Para poder viajar a las valoraciones de su hijo, ha vendido sus muebles, “las consultas son gratuitas esa es la verdad, pero todos los gastos salen de mi bolsa, la comida, el hospedaje, mi esposo no está teniendo ingresos ahora, todo está muerto, pero seguiré luchando por la salud de mi hijo”.

Ha sido una situación por demás complicada, ya que a esto se suma el padecimiento de los ojos, que puede dejar ciego al menor en caso de que no sea intervenido.

Desafortunadamente, este lunes 16 de noviembre había sido citada en el hospital de Tonalá, pero al llegar al lugar le notificaron que no había personal por ser día festivo, perdiendo de esta manera la consulta programada.

Lamentó que el personal únicamente le notificó que sería llamada en 10 días para que Luis Ángel pueda recibir consulta con el especialista de la vista, pero el padecimiento avanza.

Informó que espera que lo canalicen al Hospital Pediátrico de Tuxtla Gutiérrez, aunque no le han resuelto nada a pesar de la gravedad del tema.

Detalló que, en una consulta previa con una especialista en la ciudad de Oaxaca, le adelantaron un pronóstico desalentador: “Me dijeron que mi hijo requiere una operación en los ojos de manera urgente o puede quedar ciego”.

“Si no busco ayuda, si no busco alguna fundación, mi hijo puede perder la vista para siempre y yo no deseo eso, por eso estoy luchando, tocando puertas, soy una madre, nosotras hacemos hasta lo imposible por la familia”, expresó.

La doctora en cuestión le dio la referencia, penosamente en Tonalá le han dado largas. A pesar de ello, aseguró que regresará las veces que sean necesarias para que su niño reciba la atención y sea operado de la vista antes de que sea demasiado tarde.

Tanto el padecimiento de la boca como el de la vista pueden ser corregidos, pero también se requieren de otros apoyos como leche, pañales, ropa. La familia de Ángel requiere en estos momentos que le tiendan la mano para poder pasar por esta difícil crisis en la que se encuentran.

Otro factor con el que han tenido que luchar es la misma pandemia, ya que tanto para la operación para corregir el labio leporino como el padecimiento de la vista, tienen que realizarse hasta que termine completamente el tema de Covid-19, de acuerdo a las recomendaciones médicas del sector público.

En este panorama, compartió que el pequeño Luis Ángel lucha por su salud, con ayuda de una placa se alimenta bien, sonríe, juega. A pesar de la limitada visión que tiene, observa con detenimiento a todos los miembros de su familia, en especial a su abuela que le guarda gran cariño por ser un pequeño guerrero que se aferra para mantenerse con vida.

La esperanza de que pueda tener estas operaciones radica en la ayuda que puedan brindarle, tanto la población como organizaciones o cualquiera que desee apoyar, para que sea intervenido en un hospital particular.

La operación que requiere en la vista tiene un costo estimado de 30 mil pesos, y en la operación para corregir el problema en la boca se requiere más de un millón de pesos.

“Hoy con el corazón en la mano les digo que nos ayuden a mi familia, a mi hijo. Desde 10 pesos, esto marcará la diferencia. También necesita ropita nueva o usada pero en buen estado, leche Nutriforte, pañales grande o jumbo, toda la ayuda es buena”, manifestó.

Para brindar cualquier apoyo, se pueden poner en contacto con la familia del pequeño a través de los números: 966 100 07 52 y 966 112 18 72.

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Contacto

Para brindar cualquier apoyo se pueden poner en contacto con la familia del pequeño a través de los números:

966 100 07 52

y 966 112 18 72