En una vivienda en el ejido Copoya se presentó una tragedia. Abrió el portón de su cochera para ingresar su furgoneta en color vino en reversa; sin embargo, al hacerlo, una de las llantas traseras se elevó y acto seguido unos gritos estremecieron las paredes: había atropellado a su vástago de año y tres meses, quien minutos después fue reportado sin signos vitales por personal paramédico.
El hecho fue registrado alrededor de las 12:35 horas, por lo que elementos policiales municipales y estatales se movilizaron sobre la 3ª Sur y 6ª Oriente del ejido.
En seguida se solicitó el apoyo de las unidades de emergencias. Al lugar se movilizaron paramédicos de Protección Civil (PC) del Estado, quienes le brindaron la atención prehospitalaria al infante de identidad reservada.
Terrible escena
Tras valorarlo, se informó que presentaba traumatismo craneoencefálico severo y exposición de materia gris. Los socorristas acotaron que el pequeño ya no contaba con signos vitales.
Los uniformados señalaron que minutos antes, el padre había arribado a su casa, por lo que abrió las hojas del portón para luego ponerse en reversa y así ingresar su vehículo.
Este no se percató que su hijo había salido para buscarlo, pasándole la llanta trasera encima.
Una hora más tarde, personal de la Dirección de los Servicios Periciales de la Fiscalía General del Estado (FGE) realizó las diligencias correspondientes y finalmente el levantamiento del cuerpo para trasladarlo al anfiteatro.