Motociclista prensado entre moto y auto

Fue por unas cebollas a la Central de Abastos. Aún no las partía y lo hicieron “llorar” mientras las llevaba en su camioneta. Es que fue detenido. Deberá pagar los daños causados a una motocicleta prensada y al piloto, cuya pierna fracturó.

El hombre llegó a la Central de Abastos, compró un costal de cebolla blanca, la subió a la góndola de su camioneta marca Toyota tipo Tacoma, color negro, placas CV-34070 de Chiapas.

Al comprar por costal y no por kilo, se había ahorrado unos pesos, a pesar del gasto de combustible. Pero el pequeño ahorro se multiplicó en gastos onerosos cuando el conductor enfiló hacia el Libramiento Norte de Tuxtla Gutiérrez.

Luego de dejar el Bulevar Centenario del Ejército y transitar frente al Hospital Gilberto Gómez Maza, el automovilista sacó de más el cofre de su unidad. Y embistió a la motocicleta marca Italika tipo FT 150 GTS, color blanco, placas N35RR de Chiapas. Conducía Arturo Epifanio Arraiga Pérez, de 25 años.

El joven transitaba con preferencia, de oriente a poniente, sobre el carril derecho del Libramiento Norte. La moto quedó atorada bajo la defensa y parte del motor de la camioneta.

La pierna derecha del motociclista fue prensada entre el motor de la moto y la camioneta. Sus sandalias y parte del hueso roto quedaron esparcidos en el lugar.

Un testigo dijo que una patrulla de Tránsito Municipal se llevó de modo inexplicable al conductor, dejando abandonada la unidad y al lesionado.

La ambulancia PCAC-01 de Protección Civil Municipal acudió rápidamente para atender al fracturado. El comandante de paramédicos Víctor Liho, fue cuidadoso con la pierna fracturada de Epifanio, quien se quejaba por el agudo dolor.

Aunque el Hospital Gómez Maza estaba muy cerca, el lesionado pidió ser llevado a una clínica particular. Y lo trasladaron a la clínica Moreno, luego al Paredes, donde fue intervenido quirúrgicamente.

Familiares del lesionado y del culpable arribaron, para llegar a un acuerdo, con la intervención de Tránsito Municipal y del Estado. La camioneta fue llevada al corralón con todo y cebolla, para garantizar el pago de los daños.