Operativo sorpresa en la capital

Decenas de motos y motociclistas irregulares fueron detectados en los operativos desplegados por Tránsito Municipal en tres colonias de la capital chiapaneca. La molestia de los ciudadanos no se hizo esperar, por considerar que esta acción, más que buscar el beneficio del ciudadano lo perjudica y se busca cómo captar recursos: las multas son elevadas.

Apostados en la calle Rebombeo y avenida Palmar 2 en la colonia Paseos del Bosque, cuatro agentes de Tránsito Municipal esperaban al acecho, como lo hace el leopardo entre el pastizal en espera de la presa.

Así es como lo visualizaron los automovilistas y motociclistas que pasaron por allí y se toparon con la nada grata sorpresa del operativo inesperado.

Uno a uno fueron cayendo en la red. La historia se repitió en las colonias Patria Nueva y Los Pájaros.

El operativo desplegado fue de 8:00 a 13:00 horas. En los primeros 120 minutos los oficiales llevaban más de 60 unidades revisadas, entre autos y motocicletas.

De éstos, ocho fueron infraccionados y uno enviado al corralón porque el conductor no llevaba licencia y la unidad tampoco tenía placas.

Al finalizar el operativo, la cifra se duplicó.

La molestia de los automovilistas y motociclistas infraccionados fue evidente.

Unos argumentaron que no tenían por qué detenerlos si no estaban cometiendo ninguna infracción.

Otros, especialmente motociclistas multados por no llevar cascos (tortilleros) dijeron que es absurdo el operativo realizado allí, en una calle donde la mayoría circula a 40 kilómetros por hora, como máximo.

“Si en realidad los de Tránsito Municipal buscaran proteger y beneficiar al motociclista, al exigirles que lleven el casco, se fueran a los libramientos, y en la noche o madrugada. Allí es donde se han matado varios por no llevar el casco, por ir tomados y porque corren bastante. Pero este operativo no lo hacen allí ni a esas horas. Es incongruente lo que dicen”, manifestó uno.

Otro pegó el grito en el cielo al preguntar como cuánto pagaría de multa por no llevar el casco puesto. “Son 720 pesos”, le dijo el oficial. “¿Pero si era como 350 hace poco?”, exclamó el infraccionado. El agente le dijo, “pero es que ya subió con el cambio de Reglamento”.

Este “cambio” de tarifa que nunca se notifica a la ciudadanía, frecuentemente es aplicado de manera arbitraria, en perjuicio del bolsillo de la población.

Y por ellos es que la mayoría de los revisados y multados en este operativo coincidió en decir que la ley y los agentes de vialidad no buscan el beneficio del ciudadano, sino cómo captar más recursos para el erario público o para la clásica “mordida”.