La mañana del martes en el tramo carretero entre Huixtla y Tapachula, en la demarcación del primer municipio, a las 07:20 horas, se dio la volcadura de un vehículo repartidor de gas.
Una llamada de emergencia reportó el accidente automovilístico a la altura del kilómetro 252, justo antes de la temida Curva del Diablo, un punto conocido por los conductores de la región debido a su historial de incidentes.
Apenas recibida la alerta, los elementos de Tránsito del Estado se movilizaron de inmediato hacia el lugar.
Al llegar, localizaron a una camioneta Nissan tipo pick up, de la empresa Damigas. Yacía volcada casi en medio de ambos carriles de la carretera. El conductor del vehículo de color blanco con verde y con placas DB2552A del estado de Chiapas, había perdido el control del volante tras un inesperado deslizamiento.
El chofer, identificado como Franklin “P” (33 años), residente del fraccionamiento 20 de Noviembre en Tuzantán, relató los momentos de angustia que vivió.
Mientras circulaba tranquilamente por el carril de baja velocidad, según narró, un coche intentaba rebasarlo por la izquierda. Todo parecía bajo control hasta que el otro vehículo pasó por un charco de agua, levantando una nube de gotas. De repente, Franklin perdió el control de su camioneta, lo que llevó al inevitable desenlace: la volcadura.
A pesar de lo aparatoso del incidente, la suerte estuvo del lado de Franklin. No hubo heridos, solo daños materiales.
Elementos de la Guardia Nacional División Caminos llegaron poco después para tomar el control de la situación y llevar a cabo las investigaciones correspondientes.
La Curva del Diablo volvió a hacer honor a su fama, pero esta vez sin cobrar víctimas mortales.