Monseñor Jaime Calderón Calderón tomó posesión como Obispo de la Diócesis de Tapachula, estableciendo que trabajará junto con los sacerdotes y feligresía en un plan pastoral que atienda a toda la población para caminar hacia una mayor y mejor evangelización.
En ceremonias religiosas, primero en la Catedral de San José y luego en el Seminario Menor, encabezadas por el nuncio Apostólico en México, Franco Coppola, dejaron establecido que las prioridades son la atención a las familias, fortalecer a los seminarios, atraer a los jóvenes y los pobres.
Con el lema “En su nombre Señor, echaremos las redes, es decir, confiemos en el Señor”, el obispo Calderón Calderón, dejó en claro su deseo de servir desde la Diócesis de Tapachula, en donde existen temas difíciles como los migrantes, quienes tendrán atención al ser una de las preocupaciones del Papa Francisco.
En presencia de al menos 18 obispos de todo el país, sacerdotes y laicos, el representante del gobernador electo, Rutilio Escandón Cadenas, Alfredo Aguila; del senador, Eduardo Ramírez Aguilar y del alcalde, Neftalí del Toro Guzmán, se dio la toma de posesión canónica.
Posteriormente, en una celebración eucarística le fue entregado el báculo con el que guiará a la Diócesis de Tapachula, estableciendo que cumplirá con la Iglesia y con el respeto a las leyes eclesiásticas.
Durante la misa, dieron lectura al nombramiento hecho por el Papa Francisco el pasado 7 de julio.
En presencia de obispos de todo el país, entre ellos Felipe Arizmendi Esquivel, Rogelio Cabrera López y Leopoldo González González, que fueron titulares de la Diócesis de Tapachula, los fieles católicos de la zona le mostraron su respaldo y compromiso de trabajar por la justicia y la paz. “Estamos contentos, nuestro pastor ya está en casa”.