El gobierno de Estados Unidos ha retirado la recomendación de vacunarse contra la COVID-19 a niños sanos y mujeres embarazadas. El secretario de Salud, Robert F. Kennedy Jr., anunció que estos grupos dejarán de figurar en el calendario de vacunación de los Centros para el Control y Prevención de Enfermedades (CDC), argumentando la falta de datos clínicos que respalden la necesidad de dosis de refuerzo en estos casos.
La medida ha generado críticas entre expertos en salud pública, quienes señalan que podría dificultar el acceso a las vacunas para poblaciones vulnerables y contradice recomendaciones internacionales. Organismos como la Organización Mundial de la Salud continúan recomendando la vacunación para mujeres embarazadas y otros grupos de alto riesgo.