Comerciantes y locatarios del mercado Sebastián Escobar, ubicado en el centro de Tapachula, afectados por un tiradero de desechos que se mantiene en los últimos días en la entrada, señalan que los malos olores y contaminación es evidente, sin que haya una explicación lógica del motivo por el cual el titular de la Secretaría de Desarrollo Urbano y Ecología, Mario Santizo, permite esta situación.

Bernardo Hernández, uno de los líderes de sindicatos de locatarios, dijo que esto no había ocurrido, pues existe un lugar establecido donde el camión recoge los desperdicios; sin embargo, extrañamente, ambulantes y migrantes instalados a la periferia del mercado empezaron a arrojar los desechos y muchos lo siguieron haciendo hasta convertirlo en un problema de contaminación.

El comerciante señaló que a menos de 50 metros, por muchos años se ha establecido un centro de acopio en donde todos los días llega el camión recolector, sin embargo, la falta de autoridad ha permitido que personas que no respetan las leyes locales generen el basurero clandestino.

El problema se acrecienta porque los perros llegan y rompen bolsas, por lo que los desechos quedan esparcidos, generando malos olores, convirtiéndose en un lugar propicio para la proliferación de roedores.

Indicó que el hedor es insoportable para locatarios y para quienes acuden a abordar el transporte público.

Las personas tiran desechos de comida, que al entrar en descomposición provoca un ambiente fétido, lo que representa riesgo a la salud.

“Ya no soportamos los olores que desprenden de este tiradero clandestino. Pedimos a las autoridades a que vigilen este lugar y sancionen de manera enérgica a quienes tiran su basura, porque no es posible que nos estén provocando un daño”, abundó.

En la zona dedicada a la venta de comida, mencionó que están siendo afectados por la inconsciencia de las personas, por lo que es urgente que se tomen cartas en el asunto.