La próxima semana iniciará la fase crucial de montaje del puente Rizo de Oro, obra emblemática de la Secretaría de Infraestructura, Comunicaciones y Transportes (SICT), confirmó este miércoles el titular de la dependencia, Jesús Antonio Esteva Medina, durante la conferencia matutina presidencial.
Con un avance físico superior al 80 %, la estructura de 2.1 kilómetros -incluidos sus accesos- se encuentra “prácticamente concluida” en su ensamblaje preliminar.
“Los montajes empiezan la próxima semana”, destacó Esteva, tras explicar que actualmente se realizan las “pruebas de vacío del cable”, elemento central para elevar el puente. Además, se ajustaron gatos hidráulicos en la base, etapa previa al levantamiento.
La obra, de diseño único en México al combinar un arco inferior de concreto para la calzada vehicular y una estructura metálica elevada -definida por ingenieros como ‘ejemplo del potencial de la ingeniería mexicana’-, moviliza 17 frentes de obra, 268 trabajadores y 81 máquinas.
Para este 2025 se destinarán 260 millones de pesos (mdp) adicionales a los mil 222 mdp invertidos en 2024, con miras a su inauguración en octubre.
Impacto social inmediato
El Rizo de Oro transformará la conectividad en el sur de Chiapas, beneficiando a cerca de 300 mil habitantes de zonas históricamente aisladas tras la construcción de la presa La Angostura.
Municipalidades como Frontera Comalapa, Luis Ángel Vidal, Montecristo de Guerrero y Villaflores, entre otras, reducirán drásticamente sus tiempos de traslado hacia Tuxtla Gutiérrez y la frontera con Guatemala.
“El impacto social será profundo”, reiteró Esteva, respaldando las proyecciones de la SICT difundidas la semana pasada.
La obra resolverá el antiguo modo de transporte en panga, con el cual se tarda hasta una hora en pasar, reduciendo el cruce a cinco minutos.