Condenan agresiones contra ejidatarios de Tila

El Congreso Nacional Indígena (CNI) y el Concejo Indígena de Gobierno (CIG) afirmaron que el “ataque” ocurrido el viernes pasado en contra de Ejidatarios Autónomos de Tila “se enmarcan en el incremento de la actividad de grupos armados y la proliferación de paramilitares en torno a las comunidades que conforman en Chiapas y las bases de apoyo del Ejército Zapatista de Liberación Nacional (EZLN), que intentan cercar, aterrorizar, desplazar y desmantelar a los pueblos organizados”. 

En un comunicado conjunto difundido la tarde de este domingo, agregaron: “Con dolor y rabia denunciamos el cobarde ataque en el que fue asesinado el compañero Pedro Alejandro Jiménez Pérez, del ejido Tila, el pasado día 11 de septiembre, cuando el grupo paramilitar ‘Paz y Justicia’ junto con personas allegadas al Ayuntamiento municipal, atacaron con armas de grueso calibre a la población” de ese lugar, situado en el norte de la entidad. 

De acuerdo con fuentes oficiales, durante una confrontación ocurrida el viernes pasado entre los llamados Ejidatarios Autónomos y pobladores avecindados, murieron cinco personas -uno de los primeros y cuatro de los segundos- y más de una decena resultaron lesionadas de bala. 

El CNI y el CIG dijeron que los ejidatarios fueron “atacados”, cuando “por acuerdo de la Asamblea General, se dirigía a liberar los bloqueos que estos grupos habían instalado en los accesos a la cabecera del ejido para cercar a nuestro pueblo, donde los paramilitares habían destruido un portón de seguridad el pasado 25 de agosto”. 

Señalaron que además de ser asesinado Pedro Alejandro, en dicho ataque resultaron heridos por armas de fuego, Medardo Pérez Jiménez, Ángel Vázquez Ramírez y Jaime Lugo Pérez.

Denunciaron que el jefe paramilitar, Arturo Sánchez Sánchez, su hijo Francisco Arturo Sánchez Martínez, junto con el presidente municipal, Limber Gregorio Gutiérrez Gómez, se han dedicado a fortalecer y promover la acción de grupos armados para acabar con la autonomía del ejido Tila y despojarlo de un supuesto Fundo Legal para poner su centro de corrupción y pudrición y abrir la puerta al control narco paramilitar. 

Manifestaron que mediante el despojo territorial y con el apoyo de los tres niveles del “mal gobierno”, quisieron acabar con la autonomía que tanto ha costado al pueblo chol de Tila, el cual es y será reconocido plenamente por el CNI y el CIG.