Con la utilización de amparos que no tienen validez, pero que presuntamente les fueron vendidos por abogados, 13 migrantes originarios de Cuba, entre ellos cuatro menores de edad, pretendían llegar al norte del país.
Elementos del Instituto Nacional de Migración (INM) y de la Guardia Nacional procedieron al aseguramiento de los extranjeros, así como del conductor de una combi colectiva de la ruta Tuxtla Gutiérrez-Chicoasén, en la que eran transportados, siendo detenido su conductor.
Fue en el puesto de control Viva México en donde los agentes federales interceptaron la unidad del transporte público que se encontraba fuera de su región de ruta y al ser revisada, se encontraron a los migrantes.
Estos presentaron amparos con los que supuestamente podían viajar por territorio mexicano sin problema alguno, situación que no es así, por lo que fueron asegurados.
Se dijo que los cubanos habían pagado 25 mil pesos por cada amparo y por el viaje hacia el centro del país, pero fueron descubiertos por las autoridades, que les explicaron que habían sido defraudados.
El conductor de la unidad, Reynaldo “N”, fue puesto a disposición de la Fiscalía General de la República, así como la combi colectiva que manejaba, en tanto que las investigaciones continúan.