Detectan nuevo tipo de fraude bancario
Las entidades crediticias presentan riesgo de suplantación. Carlos López / CP

Ante un severo aumento de suplantación de instituciones financieras, la delegación local de la Comisión Nacional para la Protección y Defensa de los Usuarios de Servicios Financieros (Condusef), emitió una serie recomendaciones para los interesados en obtener un crédito, pues han detectado un modus operandi por parte de los suplantadores de identidad.

La comisión explica que han detectado nuevas formas de defraudar a la gente o poner en peligro su integridad personal a través de medios digitales, como los monta deudas. Ante todo, llaman a no realizar operaciones a través de cualquier red social.

Seguridad

Si utilizas Internet como medio de contacto, asegúrate de verificar la información, y que la página de internet sea una página segura que use un protocolo de seguridad.

Revisa si quien te ofrece un crédito o préstamo está registrado en el Sipres (https://webapps.condusef.gob.mx/SIPRES/jsp/pub/index.jsp), si no lo está lo más seguro es que se trate de una entidad de dudosa procedencia, pues tienen que estar debidamente reguladas.

Al mes de julio de 2024, la Comisión Nacional contó con reportes de 108 instituciones financieras afectadas por la suplantación o uso indebido y sin autorización de su nombre comercial, denominación, logo e incluso de algunos de sus datos fiscales o administrativos.

Fuera del mundo de las redes sociales y el internet, la recomendación principal es no proporcionar dinero antes del otorgamiento de un crédito, ya sea por concepto de seguro, comisión o gestión del crédito. Pues ninguna financiera legal puede pedir dinero por adelantado. Siendo el método de engañó más común.

Suplantación

Los criminales, utilizan nombres comerciales, imagen corporativa de las entidades financieras debidamente autorizadas y registradas, para hacerse pasar por ellas, cambiando una letra o letras del nombre, colores o formas de los logotipos, para engañar; este uso se hace tanto por medios convencionales, en folletos, como en medios digitales.

Los defraudadores, “piden anticipos de dinero en efectivo o mediante depósito a una cuenta bancaria (a nombre de una empresa o persona física distinta a la entidad financiera suplantada) con la supuesta finalidad de gestionar el crédito, adelantar mensualidades, pagar gastos por apertura o como fianza en garantía, generalmente por el equivalente al 10 % del monto total del crédito, que puede ser desde mil hasta doscientos mil pesos”.

Después de realizarse el deposito, “no reciben el crédito y es imposible localizar a los promotores. Es cuando los afectados descubren que han sido engañados”; siendo este el método más común del fraude.