Aunque hay muchos avances en la política migratoria, para garantizar la seguridad y protección de las personas en situación de movilidad, todavía falta mucho por hacer en la Frontera Sur, al ser tantas personas que llegan, hay mucha presión para los servicios de asistencia.
Pierre-Marc René, asociado de información pública del Alto Comisionado de las Naciones Unidas para los Refugiados (Acnur), indicó que en Tapachula, por ejemplo, se ha hecho muchas aportaciones a escuelas, hospitales, instalación de luminarias, donación de ambulancias, entre otras acciones.
Acciones
“Se está buscando un trabajo más integral de toda la Organización de las Naciones Unidas (Onu), para tener un desarrollo en todo sentido y atender tanto a la población que está llegando como la local, porque los servicios están bastante presionados”, expresó.
Esto se vive en Tapachula, Palenque y otras ciudades, por eso están buscando desde la Onu y la sociedad civil apoyar a los municipios, porque si bien el tema migratorio es federal el impacto es local, porque las personas permanecen aquí (en el estado).
Colaboración
Con la Comisión Mexicana de Refugiados (Comar) están trabajando en fortalecer el sistema de asilo, a través de los fondos que reciben del gobierno de Canadá, por ejemplo, se ha financiado la digitalización del sistema para agilizar los procesos.
“Hay que considerar que mientras se resuelve la situación de aquellos que solicitan la condición de refugiados se tienen que quedar en el estado, lo que aumenta la presión; aunque al no recibir el documento tan rápido muchos se desesperan y abandonan el proceso”, señaló.
Esto los pone en más riesgo de caer en redes tráfico de personas, polleros y otras situaciones. La idea es evitar esto dándoles la oportunidad de quedarse, pero no se puede obligar a nadie.
Mencionó que estudiantes de medicina de la Universidad Autónoma de Chiapas (Unach), en Tapachula, han brindado apoyo en atención, los mismos refugiados integrados en esa ciudad igual buscan apoyar y aportar.