Inauguran capilla en honor al padre Marcelo

La parroquia de San Andrés, perteneciente a la diócesis de San Cristóbal, afirmó que existe “ineficacia del Estado en la procuración de justicia, ya que a cuatro meses del cruel asesinato” del sacerdote tsotsil, Marcelo Pérez Pérez, “no hay certeza ni se ha procesado a los verdaderos responsables materiales e intelectuales”.

En un documento exigió “verdad y justicia para el padre Marcelo Pérez, y que se esclarezcan los hechos ocurridos en torno a su asesinato”, sucedido el 20 de octubre pasado en San Cristóbal de Las Casas.

También denunció “el continuo sufrimiento de muchos pueblos y comunidades de Chiapas, que se encuentran en condición de desplazamiento forzado y siguen asediados por el crimen y la delincuencia organizada”.

La parroquia demandó garantías de seguridad para los pueblos y también para los obispos, sacerdotes y demás servidores y servidoras de la Iglesia, quienes acompañan a los pueblos y comunidades en la defensa de sus derechos humanos.

El documento fue leído al finalizar la misa celebrada la mañana de este jueves por el obispo auxiliar, Luis Manuel López Alfaro, con motivo de la inauguración y bendición de la capilla construida en el sitio en que fue enterrado el sacerdote, ubicado en los espacios del convento del templo de San Andrés, situado en el municipio del mismo nombre, de donde era originario Pérez Pérez.

A la ceremonia asistieron cientos de personas, entre ellas los padres de Marcelo, (Antonia Pérez Hernández y Miguel Pérez Sántiz), así como sus hermanos y demás familiares que portaron fotografías del sacerdote.

“En la capilla, donde descansan sus restos mortales, le decimos gracias por su luz, por guiarnos en el camino de la esperanza y por recordarnos que Dios se compadece con los que tienen hambre y sed de justicia”, manifestó la parroquia.

“Aquí reposa su cuerpo y su sangre, pero su palabra y su trabajo, guiado por el espíritu de Dios, está en el corazón de nuestros pueblos. El padre Marcelo no está muerto, está aquí con nosotros y está en la voz de quienes claman justicia y paz verdaderas, porque un hombre y profeta como él, no puede morir nunca”, añadió.