Montebello con 40 % de contaminación en lagos

Debido a las actividades que han hecho pobladores y que están vinculadas con el cambio de uso de suelo, el 40 % de los lagos del Sistema Lagunar en Montebello mantiene un nivel de contaminación que se refleja en la decoloración de los cuerpos de agua, dicha situación pone en riesgo a la flora y fauna del lugar, advirtió Roberto Bonifaz Alfonso, académico del Instituto de Geofísica en la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM).

Durante el conversatorio “Montebello, aguas, humedales y vida”, se informó que el cambio en la coloración se detectó desde hace varios años y se asoció al exceso de nutrientes que se presenta en la zona y que son producto de las afectaciones que se han generado cuenca arriba con la deforestación, el uso de plaguicidas y la transformación de los ecosistemas.

En su intervención, María Odetta Cervantes Bieletto, directora del Parque Nacional Lagunas de Montebello, puntualizó que los lagos de planicie son los que están contaminados y la parte que observaron en el 2019 con la decoloración se agudizó con la temporada de lluvias y el arrastre de sedimentos; sin embargo, cuando se registró una escasez de precipitaciones, se presentó un cambio de color muy cercano a la imagen original que tenía la reserva.

Para Lucy Natividad Mora Palomino, técnico académico —Titular C— del Instituto de Geología de la UNAM, es posible que el ecosistema pueda recuperarse, siempre y cuando ya no existan perturbaciones en las lagunas como han ocurrido en los últimos 20 años con la llegada de tantos sedimentos que impiden que el sistema se pueda “oxigenar”.

Los humedales, enfatizó, tienen la capacidad de controlar a los contaminantes que llegan al sitio, pero se les debe dar un tiempo considerable para que el mismo ecosistema, a través de un proceso natural, pueda absorber cualquier material que dañe a la flora y fauna local.

Lo que se tiene que hacer en la zona, coincidieron los especialistas, es que se mantengan los trabajos de reforestación, de tratamiento de aguas residuales, de la recuperación de la vegetación y que se disminuya el uso de fertilizantes y agroquímicos que van a parar a la cuenca baja de todo el Sistema Lagunar.

Mora Palomino enfatizó que el Parque Nacional de Montebello es un espacio que abona a los servicios ecosistémicos, es decir, de la naturaleza también se benefician las mismas personas con la obtención de agua o recursos que les permiten subsistir.

De hecho, Cervantes Bieletto remarcó que son 17 comunidades las que se abastecen del agua que corre por la zona; en otras palabras, 17 mil personas necesitan de los recursos que provee el Sistema Lagunar y para ello se requiere que la calidad del líquido sea buena.

En la zona, otras 800 familias dependen de las actividades turísticas que se realizan en el Parque Nacional; por lo tanto, la pérdida de la belleza escénica tiene una afectación directa para esas personas que utilizan el turismo como una forma de conservación del lugar.