Óscar Wong (26 de agosto de 1948-13 de diciembre 2020) “fue un literato fecundo y a veces incomprendido por algunos despistados que ponen en duda lo importante de su obra. No entienden esos jactanciosos que para leer a Wong hay que tener conexión espiritual”, dice José Luis Castillejos, quien a través de su perfil personal de Facebook reaccionó a la muerte del escritor oriundo de Tonalá, Chiapas.
La comunidad cultural de la entidad se despertó este domingo 13 de diciembre con una terrible noticia, que fue confirmada por el Consejo Estatal para las Culturas y las Artes de Chiapas, en la que despedían al Premio Chiapas en Artes 2015.
José Luis Castillejos expuso que con él (Óscar Wong) muere una etapa de la literatura chiapaneca y precisó que el autor de obras como Hacia lo eterno mínimo y En el corazón de la memoria, murió víctima de un paro cardio-respiratorio.
En una entrevista publicada por el Instituto Nacional de Bellas Artes y Literatura (Inbal) en agosto del 2010, Wong se describió con la siguiente frase: “Soy un simple hacedor, un descifrador de signos. Un juglar de Dios, como se proclama Francisco de Asís”.
En el estado que compartió José Luis, refirió que “Óscar fue una gran voz que se expresó con enigmas y misterios, los misterios del manglar, la jungla, el calor endemoniado y los frutos prohibidos”.
De acuerdo al portal elem.mx, Óscar Wong es originario de Tonalá, Chiapas. Nació el 26 de agosto de 1948. Poeta, narrador y ensayista. Estudió Lengua y Literaturas Hispánicas en la FFL de la Universidad Autónoma de México. Entre sus cargos ha sido subsecretario de Cultura y Recreación del Gobierno del Estado de Chiapas de 1982-1984. Fue también director de Publicaciones del Consejo Estatal para las Culturas y las Artes de Chiapas en el 2010. También fue colaborador de Alero, Árbol de Fuego, Arena, Arte Poético, Azor, Cauce, Cosmos, Diálogos y Diorama de la Cultura, entre muchas más.
Su obra fue galardonada en diversos concursos literarios, como el poema “Piedra que germina” en los juegos Florales Anita Pompa Trujillo, en 1998; Premio Puerto Vallarta 1986, por su obra Vocación de espuma; Premio Nacional de Poesía Ramón López Velarde por Enardecida Luz; Premio Nacional de Cuento Rosario Castellanos 1989, por la Edad de la mariposas; Primer lugar en los Juegos Florales de Ciudad del Carmen, Campeche por Razones de la voz; Premio Nacional de Ensayo Magdalena Mondragón 2008 y Premio Chiapas en Artes 2015.