Pedro y su amor por el violín

A más de un año, Romeo Pedro Rodríguez Rodríguez, un niño indígena tsotsil de la comunidad Chalam, ubicada en el municipio de Mitontic, se dio a conocer mediante un video que circuló en redes sociales por interpretar en violín el tema “Despacito”, del autor Luis Fonsi, en un evento de su localidad, llamando así la atención por su ingenio y disciplina musical.

En la actualidad, Pedro sabe más de 20 canciones, además persigue el sueño de ser mariachi, pero lamentablemente la pobreza podría arrebatarle esta ilusión.

Su sitiación económica le ha impedido continuar de manera contundente sus ensayos, por lo que cuenta que estaría encantado de recibir alguna beca en escuelas de música para seguir en el camino de esta expresión artística que brota de la gracia de sus manos y su intelecto.

Con un ligero nerviosismo, el niño toca algunos temas para la fotografía y video que realiza Cuarto Poder; al inicio se equivoca pero después de un breve lapso “agarra el rumbo”, no para, toma vuelo y deja que el virtuosismo de sus manos envuelvan el ambiente con los sonidos emanados del instrumento de cuerdas de origen italiano.

Tras varias canciones toca una en especial: ”A mi manera”, la interpretación más conocida de Frank Sinatra, mientras una de sus cuatro hermanas lo observa y admira desde la ventana de su cocina en donde su mamá prepara los frijoles y tortillas hechas a mano con el fogón de leña.

Sentado en una silla de madera y vestido con su indumentaria de la región con algunos brocados y sombrero, expone con maestría su talento a sus escasos 12 años, frotando las cuerdas y colocando sus dedos en el mástil que al no contar con contrastes se hace más complicado su aprendizaje, sin embargo, sabe un aproximado de 20 canciones, principalmente de mariachi.

Narra que ha sido invitado a múltiples eventos en la capital del estado, frente a multitudes, “no me espanto, al contrario, me da una emoción muy grande”, pero reconoce que los concursos y exposiciones le han cobrado la factura al haber bajado un poco en sus calificaciones, no obstante piensa reponerse en el próximo ciclo escolar en la escuela Secundaria Técnica No. 96 en donde estudia, además sus compañeros y amigos admirados de su destreza le piden que les enseñe; él lo hace sin miramientos ni envidias.

Al respecto, Pedro Rodríguez, padre del niño, recuerda que a su hijo le comenzó el amor por tocar el violín desde hace prácticamente siete años, al llevarlo inicialmente al coro de la iglesia católica al cual acudían en Tenejapa, donde estaba como oyente; ahí comenzó a estudiar de manera autodidacta las partituras al no contar con su propio instrumento.

Señala que aunque algunas personas y maestros los han desanimado de alguna manera, tienen la esperanza de que consiga una beca para dedicarse de lleno a la música. Al principio le compró con mucho esfuerzo su primer violín; actualmente, gracias a una fundación posee un violín eléctrico con el que hace sus presentaciones. Agradeció a sus profesores y a otras personas que se han interesado en impulsar el talento de Pedro.

“Si lo tengo encerrado aquí y aunque sepa, no se va a poder desenvolver en un futuro”, dice. Al no haber cobertura de celular en Chalam, don Pedro dice que no pueden seguir todos los comentarios del desempeño de su hijo, “no hay internet”, solamente ven algo cuando van a la ciudad.

Don Pedro afirma que está agradecido con la vida y Dios, ya que pasó por una situación que le “pegó” por once años al no poder tener hijos con su esposa Angelina Rodríguez, esto por enfermedad, sin embargo pasaron la “mala racha” y hoy en día conforman una familia de seis hijos, del cual está destacando Pedro.

El padre de Pedro lanza el llamado a las escuelas de música y a las autoridades gubernamentales para apoyarlo, ya que es uno de los miles de niños y niñas en Chiapas que nacen dentro de la pobreza y les impide sobresalir en alguna área del conocimiento o de las bellas artes, sin embargo, la moneda está en el aire y hay tiempo para ayudarlo a cumplir sus sueños

“Quisiera representar a Chiapas y a México con mi talento y dedicación en un tiempo no muy lejano”, finaliza Pedro, quien orgullosamente enaltece sus raíces indígenas está enfocado en ayudar a su familia.