Expertos han mencionado que los periodistas en México tienen riesgos psicológicos muy altos, pero al igual que ellos, los activistas y defensores de derechos humanos también lo tienen, debido al acompañamiento que hacen a las víctimas en sus casos y a las amenazas que muchas veces enfrentan por defenderlos; no obstante, la falta de recursos orilla a relegar su salud mental.
Lo anterior, fue señalado por Carmen Villa, directora del Observatorio Ciudadano Chiapas (OCCH) de la asociación civil Ligalab; quien también destacó que pueden haber más razones por las que el cuidado y salud mental se deja de lado.
Contexto
“Dentro del contexto de inseguridad y de presencia de distintos grupos que pugnan digamos por el poder, el trabajo de las personas acompañantes no de las comunidades violentadas, las personas que trabajan en los medios y que cubren este tipo de noticias, sufren algo que se llama estrés secundario con estas realidades que son muy crudas y muy dolorosas”, sostuvo.
Agregó que hay una serie de medidas que se ven para el cuidado, autocuidado y cuidado colectivo que deberían de ser centrales en el trabajo, sin embargo, la realidad es que muchas veces estas se rezagan por distintas razones principalmente por la falta de recursos.
“El hecho de que las personas defensoras y los representantes de medios de comunicación atraviesen por este tema sin la atención necesaria, también reduce el espacio cívico, porque lo deja de la mano de los recursos que puede tener cada persona para su cuidado individual”, expuso.
En ese sentido, la activista recalcó que es muy importante que se destinen recursos para el cuidado, propio y colectivo, porque no es un tema que se haya puesto como una prioridad o valorado institucionalmente en términos de políticas públicas