Reutilizar aceite daña ambiente y salud
Un solo litro de aceite contamina hasta mil litros de agua, lo cual impacta de manera severa en los ecosistemas.

Como una forma de combatir los daños ecológicos que la sociedad del siglo XXI realiza a diario, la Secretaría de Medio Ambiente y Movilidad Urbana del Ayuntamiento de Tuxtla Gutiérrez, pondrá en marcha en enero de 2016 un proyecto que tendrá como objetivo captar aceites usados en restaurantes de la capital.

Adolfo Alejandro Sarmiento Zenteno, director de Proyectos Ambientales, informó que muchos restaurantes no cuentan con una trampa de aceite, mucho menos con un manual para el uso de los residuos que generan.

El proyecto consiste en hacer una campaña de concientización que explique a la ciudadanía las consecuencias negativas en el medio ambiente y en nuestra salud por el derrame de aceites. Dicho propósito buscará también integrar a todas las asociaciones civiles interesadas en el tema y que estén debidamente certificadas, para que puedan formar parte de la recolección de los residuos.

A causa de un derrame de aceite sin control, las cañerías o drenajes tapados, resultan ser las estructuras urbanas más afectadas; sin embargo, los daños no solo repercuten en el ambiente, ya que en una encuesta realizada entre los capitalinos en el 2013, la Unión de Productores de Biomasa Energética A.C. (Uprobe) demostró que el 56% de 300 personas encuestadas, reutilizan el aceite en la preparación de sus alimentos, situación que provoca reacciones dañinas en la salud.

Al recalentar el aceite aparecen moléculas tóxicas relacionadas con células y tejidos en proceso de “estrés oxidante”, las cuales se relacionan con proteínas en tejidos humanos dañados, por lo que se les considera potenciales agentes causales de enfermedades como cáncer, Alzhéimer o Parkinson.

Cabe destacar que el consumo excesivo de grasas oxidadas por sobre calentamiento provoca diarrea, pérdida de apetito, disminución del valor hematrocrito, hepatomegalia y daños histológicos en hígado y riñón.

Iniciativa

En este proyecto resalta la participación de Uprobe, una asociación civil constituida en el 2009 para atender la necesidades del sector privado y social en la generación de energías alternativas, con programas orientados a la investigación y el desarrollo económico.

Leonardo Muñoz Arellano, presidente del consejo directivo de Uprobe, reveló que 24 toneladas de aceites ya no llegaron al río Grijalva, de un total aproximado de 80 toneladas mensuales de residuos que se genera solo en Tuxtla Gutiérrez, lo anterior, gracias a la recolección realizada hasta el 15 de diciembre de este año.

Explicó que en la entidad también existen empresas “piratas” provenientes de Veracruz y Tabasco dedicadas a la recolección de aceites, sin embargo éstas no son claras en el destino final, ya que muchas veces es vendido como aceite nuevo en la zona alta de la sierra.

Uprobe, en consonancia con las autoridades, manifestó informar periódicamente al Ayuntamiento y a la Secretaría de Medio Ambiente de los embarques enviados, lo cual permite tener un mayor control de los residuos captados y seguirle la huella, con la intención de minimizar los daños ecológicos y a la salud.

Muñoz Arellano dijo que hasta el momento se capta el aceite de 78 empresas, entre las que destacan las cadenas de tiendas de autoservicio, pollerías y hoteles, en varios municipios como Tapachula y San Cristóbal.

Levantamiento de residuos

El proceso de la recolección consta de seis etapas. La primera ubica al establecimiento, la segunda el ingreso y la solicitud del residuo, después se contacta al responsable, posteriormente se hace una revisión final del bidón, se registra en la bitácora y finalmente se traslada el residuo, indicó Muñoz Arellano.

Dentro de los muchos beneficios que las empresas adquieren gracias a la donación de aceite, Arellano reveló que se resuelven los aspectos legales normativos de disponer de un plan de manejo de residuos.

En la parte técnico-operativo, las empresas resuelven qué hacer con sus residuos y problema de almacenaje, aunado a una recolecta certera y segura.

Uprobe expuso que el aceite recolectado es transferido a empresas de Guadalajara y el Distrito Federal con experiencia en el reciclaje y transformación de los residuos; generalmente terminan transformándolos en combustible biodiésel, alimento para animales y aceites para piso.

Finalmente, Arellano espera que en dos años más la Uprobe levante un volumen industrialmente procesable que permita a la misma asociación generar productos que ahora desarrollan otras entidades, lo cual permitirá un desarrollo económico a través de un circulo virtuoso que desde ahora suscita beneficios al medio ambiente y a la sociedad.