Riesgo de lavado en ventas a consignación

La venta a consignación es una mejor práctica comercial que permite a una empresa vender productos propiedad de otras personas, sin necesidad de arriesgar recursos financieros; sin embargo, por sus características, puede representar riesgos de lavado de dinero si no se gestionan adecuadamente.

Hay diversos factores que pueden fallar en el proceso y representar riesgos, como falta de diligencia debida en la selección de consignatarios, transacciones en efectivo, falta de seguimiento de las transacciones, productos de alto valor y de fácil transferencia, uso o intermediarios o terceros.

Néstor Gabriel López, fiscalista de asuntos nacionales e internacionales, destacó que la principal ventaja es que se disminuyen riesgos de baja rotación de inventarios y se obtiene una comisión por la venta, la cual varía según la industria.

Para mitigar el riesgo de lavado de dinero es fundamental diseñar contratos eficaces e implementar políticas y procedimientos sólidos de prevención, así como capacitar al personal sobre la identificación de actividades sospechosas y mantener contacto y supervisión con los agentes supervisores de cada localidad.

Mencionó que el dinamismo comercial que ofrecen las plataformas digitales facilita las ventas por este medio, haciendo que adoptar esta práctica sea una opción redituable, pero también implica otros riesgos fiscales. La clave es verificar el origen de los productos, previniendo que no sean robados o ilícitos y el destino del dinero que se recibe.

Detalló que es un modelo comercial en el que una empresa pone a la venta un producto de otra persona o empresa, que transfiere la posesión de algunos artículos con la consigna que los tiene que vender para pagarle al propietario lo que corresponde y quedarse una comisión.

Se debe trabajar un contrato, una carta de intención, no hacer el trato de palabra de manera informal, se debe establecer el precio final de los productos y la comisión que corresponde a quien las va vender, además de los datos del consignante o propietario de los productos.