Las lluvias de las últimas horas que han impactado a los municipios de Berriozábal y Tuxtla Gutiérrez, provocaron que el punto más delgado del río Sabinal, a la altura del Club Campestre, se desbordara y provocara encharcamientos en siete viviendas, sin embargo, la población del lugar fue alertada con anticipación, puntualizó Elizabeth Hernández Borges, titular de la Secretaría de Protección Civil en el gobierno capitalino.
Entrevistada sobre el tema, comentó que han mantenido comunicación con los habitantes que viven en colonias aledañas y, aunque el afluente se desbordó, las afectaciones fueron mínimas y sin víctimas que lamentar.
Al ser la parte más delgada del río, explicó, se estrangula el paso del agua a la altura del puente y el vital líquido siempre busca donde desfogar; el desarrollo urbano, que ha sido desordenado, ha ganado terreno al afluente, el cual reclama espacio para moverse cuando las lluvias son intensas.
Las personas, dijo, de manera inmediata acataron las indicaciones del personal de la dependencia y llevaron sus pertenencias y documentos a un segundo piso para su resguardo.
Apoyo de las autoridades
Elementos de Protección Civil ayudaron en la limpieza de los hogares.
La funcionaria municipal añadió que estarán pendientes de cómo se desarrollan las condiciones meteorológicas en la ciudad y, adicional a ello, están vigilando el comportamiento del río en otros puntos de la ciudad.
El personal de la dependencia, añadió, se mantiene en constante comunicación con los ejidos, y las brigadas se han activado para continuar con la limpieza de calles y con la revisión de las coladeras como un tema preventivo en Plan de Ayala (sur), Terán y San José Terán.
Hernández Borges comentó que el punto donde se desbordó parte del Sabinal es el único que ha generado preocupación, no obstante, en la parte que va de sur a norte, el nivel del afluente es bajo y en otras zonas está a un 20 por ciento de su llenado, en términos generales la capacidad de almacenamiento es óptima.
Aunque las afectaciones que dejó la tormenta tropical “Cristóbal”, en otros puntos de Chiapas, se enmarcaron en deslaves y hasta desbordamientos de ríos y viviendas inundadas, para el caso de Tuxtla Gutiérrez, el pasado 3 de junio, se reportaron 30 árboles colapsados, colonias sin energía eléctrica pero sin afectaciones en los hogares.
Daños
Dos bardas de adobe fueron colapsadas pero no afectaron vialidad ni tampoco a las personas, es decir, las consecuencias de las precipitaciones, hasta el momento, no han sido fatales en la ciudad.
Finalmente, recordó que el monitoreo en el lado sur-poniente, que es donde ingresa el agua de Berriozábal a Tuxtla Gutiérrez, será permanente a fin de evitar riesgos en este temporada de lluvias y ciclones tropicales.