Decenas de aficionados del América esperaban atentos frente a la puerta de llegadas internacionales del aeropuerto capitalino. Con teléfonos celulares y playeras azulcrema en las manos, los fieles contaban los minutos para recibir a sus ídolos, luego de haber conquistado el Campeón de Campeones, en una dramática serie de penaltis contra los Tigres.
Prácticamente Giovani Dos Santos fue el último del contingente en salir. Apenas apareció ante reflectores y la decena de fans lo envolvieron. Otro de los asediados fue Agustín Marchesín. Con más que trató de pasar inadvertido, los aficionados lo reconocieron con porras y aplausos, porque el guardameta se convirtió en figura al atajar hasta tres penales y anotar el del gane.
“La obligación de esta institución es armar un grupo muy bueno de trabajo, así que nada, ojalá que podamos repetir lo del año pasado (título de Liga) que fue excelente”, señaló el meta argentino.
Tampoco el técnico Miguel Herrera se salvó de la lluvia de halagos y de los aficionados entusiasmados por su presencia. Entre “selfies” y autógrafos, el «Piojo» se empapó de buenas vibras para arrancar el sábado el torneo de liga, cuando reciban a Rayados de Monterrey, en el estadio Azteca.
«Los muchachos han hecho un gran trabajo, el éxito de ellos me ha arrastrado a mí. Ojalá me hagan dejar una huella importante en el equipo», destacó Herrera.