El Real Madrid venció este domingo en el Mundial de Clubes (3-1) a los Tuzos de Pachuca, equipo mexicano que participa en el torneo de la FIFA y que poco pudo hacer para evitar el descalabro ante el gigante europeo.
La derrota, además de mandar al equipo de Jaime Lozano al último lugar del Grupo H, fue escenario de una imagen que rápidamente se volvió viral, al verse al árbitro Ramón Abatti activar el protocolo antirracismo en la cancha.
El momento, que ocurrió en los últimos segundos del duelo, mostró un tenso choque entre Antonio Rüdiger, defensor alemán del equipo merengue, y Gustavo Cabral, capitán de la institución hidalguense.
Después de unos segundos, el central del Real Madrid acusó al futbolista de la Liga MX de un ataque racista, al presuntamente llamarlo “mono”, lo que generó que el incidente sea investigado por la FIFA.
Gustavo Cabral negó ataque racista
Con el silbatazo final y ya camino al autobús, Gustavo Cabral habló ante los medios, asegurando que no existió ningún ataque racista y que utilizó un término argentino común.
“No hubo nada racista. Le dije ‘cagón de mierda’, como decimos en Argentina. Solo eso. Hubo un forcejeo, recibí una patada, él dice que le pegué con la mano, discutimos. Pero nada más. El árbitro hace la seña de racismo, pero yo le repetí lo mismo todo el tiempo ‘cagón de mierda’”.
Lo ocurrido en la cancha también llegó a la conferencia de prensa de Xabi Alonso, quien mostró su respaldo al jugador de la Selección de Alemania.
“Toni nos ha dicho que ha habido un insulto racista. Le creemos, le apoyamos. El racismo no tiene cabida; la FIFA lo está investigando”.
