Se ha exagerado problema de los hooligans: Sorokin

Alexey Sorokin, director general del Comité Organizador del Mundial 2018, considera que “se ha exagerado con el problema de los hooligans” y se muestra convencido de que nadie viajará a Rusia en busca de problemas, porque su país tiene unas leyes que “recomienda” que se cumplan.

A pocas semanas del comienzo del Mundial, el máximo responsable del comité organizador, que accedió al cargo a finales de diciembre en sustitución de Vitali Mutkó —que dimitió tras ser excluido de por vida de los Juegos Olímpicos tras ser acusado por el COI de organizar el dopaje de Estado— Sorokin se muestra tranquilo, sabedor de que su país ha cumplido con lo pactado y confiado en que el torneo discurrirá sin complicaciones.

En entrevista, Sorokin habla de “un Mundial compacto” en su diseño, sin problemas de violencia y niega que la suspensión del laboratorio de Moscú suponga problema alguno para las pruebas antidopaje del torneo.

A pocos días del comienzo del Mundial, ¿cuál es la sensación que tiene? ¿Está todo preparado?

Estamos prácticamente listos, solo quedan los últimos retoques y valoramos el alto grado de preparación de nuestro país para el Mundial. En general, nuestro país cumplió con todos los compromisos asumidos cuando presentamos la solicitud y en los años posteriores. Podemos decir que toda la infraestructura para el Mundial está lista. Hemos cumplido con nuestro compromiso de transporte gratuito y de la entrada al país sin visado.

¿Qué importancia tiene para Rusia como país acoger esta Copa del Mundo?

En primer lugar, el Mundial le pone en el centro del mundo del Futbol. Durante un mes, Rusia será el foco de atención, se hablará de Rusia en todo el mundo y, además, para nosotros es una buena razón para construir infraestructuras y modernizar las antiguas. No hemos construido nada que no necesitásemos, pero por el Mundial hemos tenido unos plazos bien concretos para terminar las obras y eso ayuda mucho.

Creo que el Mundial dejará una herencia muy importante, tanto desde el punto de vista deportivo como en general en la vida de nuestro pueblo. Además, la celebración de eventos de escala global, como el Mundial, da un impulso muy grande al desarrollo de deportes, de un modo de vida sana.

¿Cree que esto puede influir en cuanto a dificultad para los aficionados o incluso puede influir en el juego, por los desplazamientos que tengan que vivir las selecciones?

En nuestra opinión, ofrecemos una distribución bastante compacta de las sedes en las que se jugarán partidos. Todas las ciudades anfitrionas se encuentran en la parte europea de Rusia y, si tomamos Moscú como el punto de referencia, la ciudad más alejada se encuentra a solo dos horas de vuelo de Moscú. No creemos que tengamos una distancias extraordinarias comparándolo con los Mundiales anteriores.

Tenemos desarrollados todo tipo de transportes, autobuses, aviones... y allá donde vimos un déficit hemos hecho esfuerzos adicionales para resolverlo de antemano.