Como si fuera un padre que trata de aleccionar, para reforzar el carácter, así fue Gerardo Martino en su segundo día del microciclo con futbolistas jóvenes, en el Centro de Alto Rendimiento (CAR).

Tras la baja de Alan Medina, por una fractura de tibia y peroné el martes, el “Tata” fue enérgico con las indicaciones, para evitar que sus tricolores —por miedo o desconfianza— bajaran la intensidad.

En el segundo día, el estratega argentino se enfocó en trabajar las salidas con balón y la conducción del mismo, en una sesión donde elementos de las inferiores de los Pumas sirvieron como “sparring”.

Algunos elogios escaparon del “Tata” hacia jugadores como Jonathan González y Alan Mozo; sin embargo, su exigencia predominó en cada línea; Johan Vásquez, Ismael Govea, José Esquivel y Paolo Yrizar, los más presionados por la conducción del esférico.

Este miércoles será el último día de concentración en el CAR, donde los tricolores y el cuerpo de trabajo se preparan hacia la National League.