Urge a escuelas abrir y reactivarse

Si bien el actual periodo de confinamiento ha sido aprovechado por muchas academias de artes marciales para actualizarse a través de medios digitales, para muchas otras ha sido un periodo difícil, en el que se han visto obligados a cerrar sus gimnasios, distanciándose de sus alumnos y registrando cuantiosas pérdidas económicas.

Juan Alejandro Beristáin Sánchez, presidente de la Asociación Chiapaneca de Muay Thai, reconoció que esta es la difícil realidad que viven todas las escuelas afiliadas a su agrupación, las cuales están en la urgencia de abrir en cuanto termine la Jornada Nacional de Sana Distancia.

El reconocido entrenador, quien está a cargo de su propia academia de Artes Marciales, destacó que, como pequeñas y medianas empresas, a las escuelas de Muay Thai oficialmente registradas le gustaría ver la posibilidad de contar con algún apoyo del gobierno ante este difícil momento.

En lo particular, el dirigente reconoció que tiempo atrás veía distante tener que tomar medidas de aislamiento para su gimnasio, pero poco a poco se fue percatando de qué tanto les afectaría la pandemia, cuando empezaron a cancelarle competencias internacionales desde el pasado mes de marzo.

La Asociación de Chiapas, que está afiliada a la International Muay Boran Academy (IMBA), tenía previsto un Panamericano en Perú, el cual se canceló, seguido de la suspensión de otro campeonato en Sudamérica (junio), así como los eventos nacionales de este año.

Cuando su Federación le pidió sumarse al cierre de gimnasios en Chiapas —reconoció— fue un golpe fuerte en todos los sentidos. “Pintaba muy bonito el 2020, pero no creían que iba a llegar (la pandemia), no estábamos preparados”, reconoció.

En este sentido, detalló que profesores que se dedican al 100 por ciento a las Artes Marciales y no tienen ninguna otra entrada por otro empleo o negocio alterno han resentido aún más el golpe económico, pues pensaron que sería algo de unas pocas semanas y podrían recuperarse en un corto tiempo.

“Los que nada más viven de las Artes Marciales sí están viéndoselas difícil”, aceptó el dirigente, quien enfatizó que la incertidumbre sobre la posibilidad de una próxima reapertura continúa, y entre tanto hay que pagar servicios como la renta de sus locales, luz y agua, además de afrontar los gastos familiares normales.

Beristáin Sánchez detalló que los maestros más afortunados enseñan en gimnasios acondicionados en sus casas o que ya son de su propiedad, por lo que no tienen este gasto fijo, pero de momento la mayoría no tiene contacto con sus alumnos y por lo tanto, ingresos económicos, razón por la cual existe la urgencia de abrir el próximo 1 de junio.

Otra limitante para hacerse de recursos —dijo— es que muchos maestros no están actualizados o no disponen de la tecnología para dar clases “online”.

“Los que se supieron adaptar a la parte tecnología y utilizarla se están apoyando con las clases ‘online’; los que no tienen este conocimiento, lamentablemente no tienen cómo contactar a sus alumnos”, sentenció.