Carmen Leñero y los monstruos
Con los monstruos no hay que tener miramientos, según Carmen Leñero: “Están para ser derrotados o, mejor aún, domesticados; quien lo logra, se vuelve poderoso”. Cortesía

Con los monstruos no hay que tener miramientos, según Carmen Leñero: “Están para ser derrotados o, mejor aún, domesticados; quien lo logra, se vuelve poderoso. Uno de nuestros poderes es la risa; hay que reírse de ellos y están acabados”.

Tal consejo de la escritora, compositora y cantante tuvo lugar con motivo de la reedición de su libro Monstruos mexicanos, presentado con una charla virtual en la que la autora contestó de manera remota a las inquietudes y preguntas de diversos niños sobre ese apasionante tema.

Editado por la coordinación Alas y Raíces de la Secretaría de Cultura (SC) federal, el libro está destinado al público infantil y en él se recoge una selección de 10 de los monstruos más comunes de los que se habla en diversas partes de México, incluso desde épocas anteriores a la Conquista.

De acuerdo con Carmen Leñero (Ciudad de México, 1959), tales criaturas, en las que muchas veces se conjuntan elementos animales y humanos, no son reales, aunque sí verdaderas, pues son la manera en la que históricamente la gente ha tratado de explicar aquello que no entiende.

“Los monstruos han existido en México desde antes de la llegada de los conquistadores, después de que nos conquistaron y luego cuando nos independizamos; siguen vivos y se mantienen presentes en la vida de las personas,  en su imaginario, sobre todo cuando ocurren situaciones incomprensibles”, explicó.

“Inventamos al Coco, los alushes, los naguales, la serpiente con alas con el fin de comprender horrores o desgracias para los cuales no encontramos razón lógica o remedio. Todo lo que imaginamos tiene un pedazo de verdad. De eso es lo que habla este libro, que recoge una selección de los 150 monstruos mexicanos que investigué, procedentes de diversos puntos del país”, agregó.

A decir de la escritora, esas entidades sobrenaturales resultan muy interesantes porque dicen mucho de las personas y comunidades que creen en ellas. No es que existan, pero sí hablan de algo que está allí, en el interior de alguien o de un colectivo.

En su opinión, los monstruos mexicanos, además de barrocos, por poseer muchas características a la vez y resultar inexplicables, también son una especie de “héroes de la resistencia, porque, pase lo que pase, vengan y vayan conquistadores, siguen allí y son cada vez más complejos, mientras que los de otras partes son más simples”.

Carmen Leñero precisó que esas criaturas pueden encontrarse en todas partes: en el cielo, a ras de suelo, debajo de la tierra y del agua, y que de ellos el más extendido en el país es el nahual, que se cree que es la otra parte animal que tiene toda persona. Un factor en común entre todos ellos, aseguró, es que los hemos creado los seres humanos. Somos sus padres.

El libro Monstruos mexicanos cuenta con ilustraciones de Kamui Gomasio y Marcos Castro. Su distribución es libre y puede leerse en línea o ser descargado en formato electrónico en el sitio de internet de Alas y Raíces https://www.alasyraices.gob.mx/ebooks/MONSTRUOSMEXICANOS.pdf.