De las más de 4 mil obras de arte que tiene la colección del empresario Antonio Pérez Simón, de origen español, afincado en México desde que era niño, viajaron a Madrid 70 de las más representativas y valiosas para formar parte de una exposición temporal en el recinto cultural CentroCentro, entre ellas algunas joyas de artistas como Rubens, El Greco, Canaletto, Goya, Van Gogh, Edvard Munch y de los mexicanos Frida Kahlo y Diego Rivera. Esta exposición es el primer paso para un proyecto a largo plazo y de mayor envergadura, que es la apertura de un espacio expositivo en la capital española que sea la “sede permanente” de ese valioso acervo
La exposición Setenta grandes maestros de la colección Pérez Simón es un recorrido por la historia del arte desde el siglo XV hasta nuestros días. A través de esas obras selectas se puede trazar una historia abreviada de los vaivenes de las escuelas pictóricas, de la evolución estética y de los grandes hitos en la historia de la humanidad.
Pérez Simón presentó personalmente la exposición, en la que relató que desde muy joven, cuando ni siquiera sospechaba que se convertiría en empresario multimillonario, se cautivó por las obras de arte, a raíz, sobre todo, de un viaje a Europa durante su juventud, para el que tenía de presupuesto “8 dólares diarios”, según contó. “Desde mi juventud me sentí atraído por la belleza, por las obras de arte. Como no podía comprarlas, colgaba en mi recámara reproducciones de los cuadros. Satisfacía así mi deseo de disfrutar la forma en que cada artista plasmaba en su lienzo lo sublime, lo poético, lo bello, hasta lo terrible”, relató.
Piezas cruciales de movimientos vitales
Así, poco a poco fue creando una de las colecciones privadas de arte más relevantes del mundo, no solo por su número, sino sobre todo porque cuenta con algunas piezas cruciales de algunos movimientos artísticos vitales para entender la figura de algún pintor o periodo histórico. Actualmente, la colección se compone de más de 4 mil obras de pintura, escultura, dibujo y manuscritos, además de numerosas piezas de artes decorativas y se completa con una biblioteca integrada por más de 50 mil volúmenes, con un fondo documental que sirve de sustento al propio acervo.
Pérez Simón nació en Asturias, España, en 1941, pero con tan solo cinco años fue llevado a vivir a México, donde se convirtió en uno de los empresarios más importantes del sector de las telecomunicaciones junto con su socio y amigo Carlos Slim. Mientras iba creciendo su fortuna también fue aumentando su colección de arte y libros, a las que ha dedicado buena parte de su vida y su dinero.
La colección está físicamente en tres lugares, en la Ciudad de México, donde tiene la mayoría, pero también en Nueva York y Madrid, además de que numerosas de sus piezas más preciadas las tiene cedidas a museos, como ocurre con el cuadro de Diego Rivera que viajó a Madrid, Acueducto, óleo sobre tela que pintó en 1918 y que Pérez Simón adquirió en una subasta en Estados Unidos, para posteriormente cederlo en calidad de depósito al Museo de San Diego, California.
Entre los “maestros” que forman parte de la exposición destacan Lucas Cranach El Viejo, Bronzino, Rubens, El Greco, Murillo, Anton Van Dyck, Canaletto, Tiepolo, Goya, Turner, Van Gogh, Paul Cézanne, Pissarro, Gauguin, Sisley, Monet, Renoir, Joaquín Sorolla, Ignacio de Zuloaga, Edvard Munch, Tamara de Lempicka, Fernand Léger, Rothko, René Magritte, Alex Katz, Pablo Picasso y Salvador Dalí. Una de las piezas más celebradas de la muestra fue Las rosas de Heliogábalo, del holandés Lawrence Alma-Tadema, y quien la pintó a finales del siglo XIX.
Los responsables de seleccionar las obras fueron los curadores Graciela Téllez Trevilla, Susana Martínez-Garrido y Roberto Fernández Castro, que explicaron que en el caso de los cuadros de Frida Kahlo, Niña tehuacana, y el de Manuel Arellano de 1690, Nuestra señora de Guadalupe, cuentan con un permiso temporal de las autoridades mexicanas para estar fuera del país un año.
La coordinadora general de Cultura del ayuntamiento de Madrid, María Josefa Barrero, explicó que siguen abiertas las negociaciones entre los responsables de la colección y autoridades municipales para abrir el centro expositivo permanente del acervo de Pérez Simón, que albergaría entre 200 y 300 piezas; lo más probable es que sean rotativas, para ir mostrando poco a poco la totalidad de las obras.
“Nos hemos fijado el segundo semestre del año que viene para dar inicio a los trabajos de remodelación del espacio y de las calles y plazas adyacentes”, pues la intención de Pérez Simón es que el centro expositivo esté plenamente integrado en la ciudad. Las obras de remodelación las pagará el empresario.