A Estrella Araiza, directora del Festival Internacional de Cine en Guadalajara, le preocupa el futuro del cine mexicano. Señala que la falta de apoyo a la cultura y temas como el del Programa de Apoyo a Festivales Culturales y Artísticos (Profest) traerán consecuencias a largo plazo.

“Estamos en medio de una crisis cultural, de distribución, de exhibición, en donde la representación hacia el exterior del cine mexicano, todavía no se concreta de manera contundente. A menos que seas un nombre o tengas premios ganados es muy difícil que encuentres espacios en el extranjero, eso es un poco lo que hacía el Imcine”, declaró.

Araiza explica que México dejó de visitar el extranjero desde que empezó el sexenio actual y al no estar representando al país recuperar los espacios será complicado. “Amo el cine mexicano, le debo mi vida y todo el tiempo ha sido el principal enfoque de mi carrera, no me gustaría que los intereses de un grupo en particular acaben con él. Nunca se va a acabar pero ahorita es muy peligroso lo que está pasando”, expresó.

Opina que el Profest, con sus complejos requisitos burocráticos y reducción del presupuesto, revela un desdén y desconocimiento sobre la importancia de los festivales de cine, sobre todo para las producciones independientes.