Tras romper con el que era su novio, Marta está un poco descolocada y no sabe cuál es el camino que quiere seguir en su vida. Aunque su vida profesional es admirable, su corazón sigue roto y se siente un poco sola en Madrid, donde comparte piso con David, su mejor amigo.
Para no sentirse triste, tiene citas con chicos con el fin de restablecer su vida amorosa, pero todas acaban mal y solo consiguen que la actriz se sienta más insegura. Pero un día, se le pasa por la cabeza la idea de tener un perro, y así acaba llegando a su vida Rufus, que llenará todo el vacío que Marta sentía y se convertirán en inseparables.
Al ser una novela sencilla y con una trama de lo más común, los personajes son fundamentales, puesto que son los que deben hacer que el lector se enganche a la historia y disfrute con las cosas cotidianas de la vida. Así, encontramos a Marta, una chica de barrio que ahora se está abriendo paso en el camino de la interpretación con una serie.
Aunque en el terreno profesional le vaya bien, su vida personal no está pasando por su mejor momento y solo tiene ganas de pasar horas y horas en la cama echando de menos a su expareja. Ni siquiera las citas consiguen hacer que se sienta deseada y, cuantas más tiene, menos quiere tener.
Rufus es un Yorkshire de seis meses que vive en una tienda de animales. Allí, espera que alguien se fije en cómo mueve la colita y decida compartir su vida con la suya. Cuando Marta entra por la puerta, hace todo lo posible para que lo elija a él, ya que sabe que esa chica le va a tratar la mar de bien.
Marta y Rufus son los narradores de esta novela. Marta es una narradora que me ha dado muy buenos momentos. En cuanto a Rufus, también aporta ese toque de ternura y diversión, y podemos ver lo que sucede desde su mirada perruna.
La trama de este libro es bastante sencilla, pero no se hace aburrida. Esto se consigue con unos muy buenos y divertidos narradores, que consiguen dar mucha fuerza a la historia y es bueno que en la novela se haya dado un papel tan importante a un perro y se plasme en ella perfectamente lo importante que son estos animales para algunas personas. Además, conocemos un poco más a Marta y algunas cosas de su profesión, algo que me ha encantado.
La prosa de Marta es sencilla y divertida. Una de las cosas que más me ha gustado es que no tenga tapujos en hablar de ningún tema y hable de sexo libremente, sin censurar nada. Es cierto que muchas autoras lo hacen, pero a través de sus personajes, y en este libro, Marta habla de sí misma, por lo que es una vinculación mucho más personal e íntima.
En conclusión, es una historia sencilla y divertida,los personajes son únicos y nos regalan muy buenos momentos.