El Observatorio Vera C. Rubin, ubicado en los Andes chilenos, dio a conocer sus primeras imágenes del universo, un hecho que promete grandes avances en la investigación astronómica, en un proyecto de largo aliento.
“Primera Luz” es el nombre que se les da a las primeras imágenes de un telescopio astronómico. El lugar cuenta con la cámara digital más grande y potente construida para un observatorio.
Durante las primeras 10 horas de observación, su cámara de 3 mil 200 megapíxeles (antes la más avanzada en resolución era de 870 megapíxeles, del telescopio Subaru, en Hawai) capturó millones de galaxias, de estrellas de la Vía Láctea y de cuerpos celestes.
En los próximos diez años examinará el cielo del hemisferio sur cada tres noches, en cada una de las cuales tomará unas mil imágenes, con el objetivo de elaborar la película más completa del cosmos jamás realizada.