Quentin Tarantino tiene una evidente inclinación por las cintas de violencia y venganza, pero solo si son como las que él hace.

Así lo expresó el cineasta estadounidense ante la audiencia de Cannes durante su master class, en la que, utilizando como ejemplo la película que lo inspiró a ser cineasta, Rolling thunder de John Flint (1977), expuso temas que han estado muy presentes a lo largo de su filmografía.

“A algunas personas les gustan los musicales, a otras la acción, el drama o las comedias, a mí me gustan los filmes violentos. Es una forma de disfrutar las historias. Yo estoy del lado de electrificar a las audiencias”, expresó el realizador.

El director, que se ha hecho de un lugar en Hollywood gracias a cintas como Tiempos violentos (Pulp Fiction), Bastardos sin gloria, Kill Bill, Había una vez en Hollywood y su debut en cine en 1992, Perros de reserva, explicó que, más allá de lidiar con temas morales, lo que a él le fastidia es que estos temas se aborden de manera “sucia”. “Lo que no soporto es que la violencia esté mal hecha. Eso sí que no lo aguanto”, apuntó.

Más allá de la violencia representada en el set, que él mismo describe como “fingida y divertida”, hay algo que realmente le perturba: matar animales en la pantalla, un aspecto que, asegura, está completamente fuera de sus límites narrativos. “Algo que suele verse mucho en el cine europeo y asiático es que matan animales en las películas. Y eso me molesta mucho. No me gusta ver ni mostrar muertes reales, ni siquiera de insectos”, sentenció.

“Puedo soportar la violencia ficticia porque sé que es simplemente un grupo de niños divirtiéndose en el set”, respondió al director Julien Rejl, delegado general de la sección paralela, la Quincena de Realizadores, quien moderó la charla.

Otra cosa a la que Tarantino dijo oponerse, es a hacer compromisos en el arte. “Si no es completamente libre, no me interesa”, dijo Tarantino y contó que gusta de ver las mismas películas muchas veces, pues tiene una colección de filmes restaurados en su casa, a los que invita a amigos, como Brad Pitt, a ver algunas veces. “Cuanto más tiempo le doy a una película, más cosas me da ella. Porque empiezas a relacionar cosas y a encontrarle más significados, son piezas que provocan”.