¿Quieres estar más saludable?

Es necesario adoptar una práctica a largo plazo de buenos hábitos en lo que respecta al sueño, la alimentación, el ejercicio, la socialización y el estrés

Comida saludable

La dieta mediterránea es una de las mejores opciones, ya que presenta una cocina simple basada en plantas, con la mayoría de cada comida enfocada en frutas y verduras, granos integrales, frijoles y semillas, con algunas nueces y un gran énfasis en el aceite de oliva virgen extra.

Las grasas distintas del aceite de oliva, como la mantequilla, se consumen rara vez, si es que se consumen, y el azúcar y los alimentos refinados se reservan para ocasiones especiales. Numerosos estudios han encontrado que la dieta mediterránea puede reducir el riesgo de diabetes, colesterol alto, demencia, pérdida de memoria, depresión y cáncer de mama.

El ejercicio es bueno para el cuerpo y la mente

El Departamento de Salud y Servicios Humanos de EE. UU. recomienda que las personas de entre 18 y 64 años realicen al menos 150 minutos de actividad física moderada o 75 minutos de actividad física vigorosa cada semana, así como actividades de fortalecimiento muscular al menos dos veces por semana. Incluso 11 minutos de ejercicio al día pueden reducir el riesgo de cáncer, enfermedades cardiovasculares o muerte prematura.

Es importante tomarse el tiempo para socializar

Las amistades buenas y sólidas son clave no solo para aliviar nuestro estrés y mejorar el bienestar emocional, sino también para mejorar los marcadores de nuestra salud física, según las últimas investigaciones. Las personas deberían hacer crecer esta área de la salud invirtiendo más en un sentimiento de comunidad.

Es necesario enfatizar la importancia de hacer de la amistad una prioridad en la agenda, enviando un mensaje de texto a un amigo con el que no ha hablado en mucho tiempo, comprometiéndose a conocer a una persona nueva por mes, organizando una cena o uniéndose a una clase.

Dormir lo suficiente es fundamental para la salud

Los Centros para el Control y la Prevención de Enfermedades de EE. UU. recomiendan que los adultos duerman al menos siete horas por noche, pero la calidad también es importante.

Se recomienda establecer un horario para acostarse y despertarse, seguir una rutina nocturna para decirle a su cerebro que es hora de irse a la cama, mantener el dormitorio oscuro y fresco, alejarse de las pantallas temprano y no acostarse si tiene problemas para dormir.

El estrés también puede afectar la salud

Los expertos sugieren que es importante encontrar tiempo para practicar técnicas de relajación como la meditación, el yoga o simplemente tomarse unos minutos para respirar profundamente.

También es importante encontrar formas de manejar el estrés en el trabajo, como salir a caminar durante el almuerzo o tomar pequeños descansos entre actividades estresantes.