La suspensión provisional de las obras de demolición de la Ciudad de las Artes en Tepic, Nayarit, así como la instrucción para que el gobierno estatal no continúe con el proyecto de edificar un estadio de futbol, cuya inversión anunciada supera los 300 millones de pesos, fue concedida por el Juzgado Tercero de Distrito en Materia de Amparo Civil, Administrativo y de Trabajo y de Juicios Federales en el estado (Laura Andrea Casillas Bañuelos es la jueza).
La suspensión aplica a dependencias tanto estatales como municipales: la Secretaría de Infraestructura, el Consejo Estatal para la Cultura y las Artes de Nayarit (Cecan), la Secretaría de Desarrollo Sustentable y la Secretaría de Movilidad, en lo estatal; a nivel municipal, las principales dependencias sobre las que debe tener efecto la suspensión son Medio Ambiente, Obras Públicas y Seguridad Pública, las cuales ya fueron informadas, se lee en el comunicado de prensa de la campaña que representa al grupo civil congregado contra la destrucción de la Ciudad de las Artes y la obra anunciada en su lugar: el estadio de futbol Nicolás Álvarez Ortega, ya mencionado, que el gobierno del estado dio a conocer el 31 de mayo.
A partir de este anuncio que dio el mandatario, Miguel Ángel Navarro Quintero, el Comité en Defensa de la Ciudad de las Artes (alrededor de 90 artistas, gestores artísticos y protagonistas de la vida cultural de Tepic) inició una serie de protestas e instaló un campamento, mientras las obras de demolición y la tala de cientos de árboles siguieron su curso (lo destruido, se calcula, fue el 70 %); la bióloga y arborista Érika González señaló que, al menos, 196 árboles habían sido retirados en medio de diversas irregularidades.
La Ciudad de las Artes, además, fue un recinto a disposición de la comunidad cultural de Tepic con sus áreas transitables, el parque de skate y su anfiteatro; y un lugar que también dio cabida a figuras de renombre. Tras el clima tenso y la escalada que a nivel nacional tuvo la noticia, el gobernador aseguró, hace dos semanas, que los edificios donde se encuentran la Escuela Superior de Música y la Escuela de Danza no serían demolidos, aunque la exigencia de ciertos actores sociales es que se restituya el espacio que hoy está en ruinas.
También, hace dos semanas, durante una manifestación pacífica en las inmediaciones de la obra, la Fiscalía General del Estado desplegó un operativo con un centenar de elementos policiacos debido a un incendio presuntamente provocado al interior del predio, según la comunidad cultural local.
Los hechos que, en días recientes sucedieron, fueron la denuncia de amenazas y la presentación de cuatro amparos legales (dos contra la construcción del estadio de futbol y dos para proteger a los manifestantes).
La resolución emitida por el juzgado se dio, por supuesto, después de que el juicio de amparo fuera promovido por el movimiento en defensa de la Ciudad de las Artes. La interposición del juicio tiene como razones la afectación hacia la cultural local y el daño ecológico causado por la deforestación.
La comunidad ha denunciado la carencia de estudios de impacto ambiental y el desconocimiento de los permisos pertinentes. Según el grupo de protesta, tampoco hubo una consulta pública ni un presupuesto debidamente aprobado y, antes de que el proceso de licitación terminara, las obras de demolición ya habían arrancado.
