Sobre el uso de cubre bocas

Yo sí estoy de acuerdo con que sea obligatorio el uso de cubre bocas en espacios públicos de Tuxtla Gutiérrez para prevenir la propagación del Coronavirus y para tratar de cortar la cadena de contagios entre la población tuxtleca.

Yo creo que el alcalde, Carlos Morales Vázquez, tomó una decisión correcta. Es un asunto de vital importancia. Se trata de salvar vidas humanas y para lograr ese propósito hay que hacer todo lo que esté en nuestras manos y todo lo que esté en las manos y dentro de las facultades de las autoridades correspondientes.

He leído en redes sociales y en algunas pláticas entre tuxtlecos que no están de acuerdo con esa medida. Pero sí es necesaria y está plenamente comprobada su utilidad en otros países.

El documento del ayuntamiento tuxtleco está fundamentado legalmente y está soportado en hechos que prueban su alta utilidad en otros lugares del mundo.

Cita como ejemplo, el estudio “Identificando la transmisión aérea como la ruta dominante para definir la forma de propagación del Covid19”, realizado por el premio nobel de química, el ingeniero mexicano Mario Molina, cuyos resultados revelan cómo el uso obligatorio del cubre bocas representa una medida determinante para definir la forma de propagación de la pandemia en los tres epicentros.

Se señala, además, que esa medida protectora por sí misma redujo significativamente el número de infecciones, por más de 78 mil casos en Italia, entre el 6 de abril y el 9 de mayo pasados, y por más de 66 mil casos en la ciudad de Nueva York entre el 17 de abril y el 9 de mayo.

De igual forma, se deja asentado que las medidas de mitigación, tales como el distanciamiento social, la cuarentena y el quedarse en casa, implementada en los Estados Unidos, por sí solas no son suficientes para proteger al público.

Concluye que el uso de los cubre bocas en público representa el medio más eficiente para prevenir la transmisión entre las personas y que esta práctica, que es relativamente poco costosa, junto con el distanciamiento social, cuarentena e identificación de los contactos, representan una oportunidad más efectiva para parar la pandemia de Covid19.

De igual forma, cita una tesis jurisprudencial de la Suprema Corte de Justicia de la Nación (SCJN) en el rubro de “Derecho a la Protección de la Salud, dimensiones individual y social” cuya esencia se traduce en que la protección de la salud es un derecho fundamental reconocido en el artículo 4º constitucional que expresamente establece que toda persona tiene derecho a la protección de la salud, y que ese derecho tiene una proyección tanto individual o personal, así como pública y social.

El mismo acuerdo señala, en su artículo 5, que la Secretaría de Salud Municipal, de acuerdo con la disponibilidad financiera existente, proveerá de cubre bocas de manera gratuita a la ciudadanía de Tuxtla Gutiérrez, Chiapas, ponderando en todo momento a los grupos con mayor índice de vulnerabilidad. Para atender puntualmente la entra de estos insumos de prevención, la Secretaría de Salud implementará los mecanismos que estime necesarios para ello, como son, de manera enunciativa y no limitativa, la entrega en sitio o a través de brigadas domiciliares.

Asimismo, añade que, en coordinación con las áreas de la Administración Pública Municipal, implementará una campaña para e correcto uso del cubre bocas, así como de las medidas sanitarias para prevenir la propagación del Covid19.

El periódico oficial del estado de Chiapas publicó, el reciente 1 de julio, el acuerdo número 0352-C-2020, por el que se establece como medida de preservación y cuidado a la salud pública, el uso obligatorio de cubre bocas en espacios públicos en el municipio de Tuxtla Gutiérrez.

Se colocó una soga al cuello

El aún secretario de salud de Chiapas, José Manuel Cruz Castellanos, ha estado, cuidadosamente, colocándose una soga al cuello: ofendió a todos los trabajadores del sector salud de Chiapas cuando los mandó a la calle a vender tacos tan sólo porque algunos de ellos estaban exigiendo, en forma legítima y comprensible, instrumentos e insumos para autoprotegerse del coronavirus.

En una segunda ocasión y en un acto de autoritarismo, insinuó su intención de presentar una denuncia ante la Fiscalía General de Justicia contra quien hubiese tomado y publicado una fotografía que lo mostraba a él comprando un café, en un lugar público, sin cubre bocas. La foto fue compartida en redes sociales y recibió fuertes críticas.

En una tercera vez, casi consecutiva y, sin darse cuenta, de que es el representante oficial del sector salud en Chiapas lanzó otra ofensa, ahora contra los pacientes recuperados de Covid19. Los llamó “chafiretes”. Aunque el significado de esa palabra alude a un chofer de transporte público que conduce en forma arbitraria, el señor Cruz Castellanos quiso decir, con un gesto visual, que quedaban medios trastornados.

En esa misma conferencia de prensa, contestó en forma grosera y prepotente, a una reportera quien cuestionó, periodísticamente, al funcionario público, y éste le respondió que se fijara bien en las cifras, que usara su grabadora para no estar haciendo cuestionamientos absurdos.

Eso provocó una reacción de la organización Artículo 19 quien reprobó el discurso violento del funcionario en contra de una mujer periodista y porque desestimó un cuestionamiento legítimo del ejercicio periodístico.

Todos esos dichos de José Manuel Cruz Castellanos han sido motivo de burla y críticas en medios de comunicación nacionales e internacionales por sus expresiones irresponsables y por su nula sensibilidad política para tratar a los sectores sociales y personas con las que trata cotidianamente. Todo eso lo obligaron a suspender sus conferencias de prensa diarias e incluso ayer ya se especulaba de su relevo en el cargo.

alexmoguels@hotmail.com