Batalla Electoral

El Himno Yucateco

No cesa la batalla a siete días de distancia de la caída definitiva de las candidaturas del violador de Guerrero, Félix Salgado Macedonio, y quien se hundió con él, Raúl Morón Orozco, de Michoacán; y, sobre todo, tras la histórica validación del TEPJF a lo acordado por el INE para evitar la sobrerrepresentación en la Cámara de Diputados, o golpe para Morena supuestamente si bien las intrigas palaciegas están en lo más alto de la pirámide de la corrupción.

Fíjense ustedes: las preferencias electorales siguen favoreciendo al partido del presidente en las entidades citadas aun cuando la chispa de las campañas se perdió en un torrencial aguacero de acusaciones. No sólo se trata de las violaciones de Salgado sino también del abuso sexual grotesco de dos jovencitos a manos del diputado de la misma filiación, Saúl Huerta –el apellido materno me lo guardo porque no tiene progenitora-, y el vergonzoso manoseo del candidato a gobernador de Zacatecas, morenista igualmente, David Monreal Ávila, hermanito de Ricardo quien quiere ser presidente de la República, y fraterno de Saúl, el alcalde de Fresnillo.

Puro nepotismo al cuadrado en la tierra de los valientes, Zacatecas, emblema del villismo, que parecen sumisos por ahora bajo el peso del cacicazgo monrrealista. Siquiera la bellísima Ángela Aguilar saca la cara por la hermosa entidad de su abuelo, el gran Antonio Aguilar, y su descendencia gallarda y rebosante de flores silvestres que alumbran el corazón.

Con la moral extraviada en Morena cualquier cosa podemos esperar; menos mal que los órganos rectores de la próxima contienda, el INE y el TEPJF, bajo mil acechos, desde la insolencia del empresario de la 4T, el miserable ratonzuelo Ricardo Salinas Pliego, quien habló de matar a la primera institución... hasta las advertencias insólitas del bufón de AMLO, Mario Delgado, en el sentido de que si pierde su corrompido partido, apenas nacido en 2013, reformarán las leyes electorales para sacudirse de sendos organismos que, en este momento, son los mejores garantes de una democracia despreciada por Andrés y sus secuaces.

No tiene derecho el mandatario-mandante, ni autoridad moral, para pretender crear nuevas instituciones ad hoc con sus caprichos para acabar con los contrapesos. Por cierto, el golpe mayor para él fue el dictamen para evitar la sobrerrepresentación camaral si bien ya hace movimientos soterrados ara garantizarse que los partidos satélites le provean de las curules necesarias para ser avasallantes simuladamente. Este es el riesgo que ahora enfrentamos bajo la férula del demagogo de Palacio y ambicioso vulgar de poder; lo que dijo jamás sería.

En fin, las disputas comiciales ya no se dan en las urnas sino en los juegos maquiavélicos de Palacio Nacional en donde, cada mañanera extiende las responsabilidades, pecados, culpas y delitos del presidente. ¡Pobre de él cuando cese su poder! Y, sobre todo, ¡pobres de aquellos, mercenarios, aduladores y tueros que le siguen todavía!

En lo personal me siento muy tranquilo porque la libertad que ejerzo es una voz que se eleva gracias a la sociedad harta de manipulaciones.

La Anécdota

5 de Mayo. Una tarde, en Yucatán, el presidente Luis Echeverría Álvarez, casi centenario hoy, molesto, le espetó al gobernador Carlos Loret de Mola Mediz, si debía pararse para escuchar el Himno Yucateco en las heredades de Uxmal:

--¿Qué es eso, gobernador? Seguramente un canto separatista.

--Sí, debe ponerse de pie –le respondió el mandatario local-.

Y mientras sonaban los primeros acordes recitó la letra:

“El cinco de mayo nos presta su sol;

se eclipsa la estrella de Luis Napoléon.

El mundo nos mira con admiración

Y a México entrega su claro blasón...”

¡Ah!, respondió el ignorante presidente; pero no pudo evitar apretar las duras mandíbulas... a la “Bartlett”.

loretdemola.rafael@yahoo.com