Contubernio autoridad-delincuencia, principal desafío

Domingo 1 de septiembre, día del Primer Informe de Gobierno de Andrés Manuel López Obrador, quien reconoce que “no son buenos los resultados en cuanto a la disminución de la incidencia delictiva en el país y constituye el principal desafío”.

Reconocimiento de la existencia del contubernio de la delincuencia con la autoridad, factor de alto riesgo que en este espacio hemos estado subrayando ante el desbordamiento de las actividades del crimen organizado, por lo que está seguro que durante su mandato sexenal, “vamos a serenar al país, se va a pacificar México”, y advierte que habrá “cero impunidad. Nada de mezclar delincuencia con autoridad. Eso se termina. El que se meta a proteger delincuentes va a ir a la cárcel sin derecho a fianza”.

Y como si tuviera varita mágica, afirmaría a 130 millones de habitantes: “Ya no hay influyentismo”.

A diferencia de sus antecesores que tenían que trasladarse de la Residencia Oficial de Los Pinos, fuese a la sede del Poder Legislativo o en los períodos panistas al Auditorio Nacional, convertido en recinto oficial para informar del Estado que guarda la Nación, a López Obrador solamente le bastaría salir de su habitación y descender del primer piso por las escalinatas, hasta llegar al Patio Central de Palacio Nacional, para cumplir con el ordenamiento constitucional.

Muy atrás los tiempos aquellos de los Presidentes Luis Echeverría Alvarez y José López Portillo, en que llegaban a la sede oficial del Poder Ejecutivo Federal y de ahí partir en carro descubierto, escoltados por cadetes del Colegio Militar, para dirigirse al Palacio Legislativo, en medio de aplausos del pueblo y de una lluvia de papelitos multicolores.            

Historias irrepetibles por cuestiones de seguridad, una vez cancelada en el inicio del actual régimen el Estado Mayor Presidencial, integrado por más de ocho mil elementos militares, responsabilizados de la seguridad del Primer Mandatario, luego de haber sido creado por el Presidente Lázaro Cárdenas del Río, en prevención de un golpe militar, construyendo instalaciones en terrenos aledaños a Los Pinos, conocidos como Molino del Rey.

Ceremonia inédita, que estuvo antecedida durante el mes de agosto, por una serie de acontecimientos orquestados en diversas partes del país, por los enfrentamientos sangrientos de traficantes de drogas, en disputa de territorios para su comercialización.

Reanudación en tierras michoacanas, de un esquema terrorista, que vendría a dañar de nueva cuenta la imagen de México en el mundo, en detrimento del ingreso por concepto divisas del turismo, que en los años recientes se ha convertido en el más importante, junto a las remesas de trabajadores migrantes en Estados Unidos, equivalentes a 16 mil 845 millones de dólares, en el primer semestre de 2019, convirtiéndose en la primer fuente de ingresos del país.

Vuelta a los extremos en el entorno de una sociedad nacional agobiada por la violencia de un crimen organizado desbordado y retador, que en la madrugada del jueves 8 de agosto, asesina a 25 y cuelga a seis de un puente vehicular, en Uruapan, la segunda ciudad más importante de la entidad, descuartizando   

Desde Palacio Nacional, convertido en Residencia Oficial, la visión del mandatario pareciera tener otros datos, porque no coincide con una realidad donde la sociedad nacional se mantiene agobiada por la violencia extrema de un crimen organizado desbordado y retador, que en la madrugada del jueves 8 de agosto, asesina a 25 y cuelga a seis de un puente en Uruapan, la segunda ciudad michoacana más importante, descuartizando a 19 de las víctimas. Atentado del que se responsabilizaría  el “cártel Jalisco Nueva Generación”, en venganza contra el grupo rival “Los Viagras”.

Martes negro por la noche del 27 de agosto, en el puerto de Coatzacoalcos, al utilizar la delincuencia vinculada con el narcotráfico, a varios de sus sicarios que sin ninguna misericordia incendiarían  el interior de un centro nocturno, mientras disparaban sus armas, con un saldo rojo, de  30 muertas, en el convulso estado de Veracruz.

Masacre con mezcla de perversidad al impedir la salida de los ahí reunidos, condenándolos a morir por asfixia. Un hecho sangriento solamente superado por el ataque al Casino Royale, con armas de alto poder, ocurrido en Monterrey, Nuevo León, el 25 de agosto de 2011, que provocó el fallecimiento de 52 personas, a cinco años de que el Presidente Felipe de Jesús Calderón Hinojosa, sacará de sus cuarteles a las Fuerzas Armadas para combatir a las bandas del narcotráfico.

Esta vez en el sur de Veracruz, la culminación previa a la ceremonia del 1 de septiembre, de una operación plena de terror en la que desde mediados de julio se realizaron por lo menos cuatro ataques similares, que han sembrado el terror entre la población porteña, en el que se combinan los robos con violencia a negocios y casas habitación, asalto a transeúntes, desapariciones, secuestros y extorsión.

Continuación de la película de la violencia que da margen a la inseguridad y el miedo, que se traslada el viernes 30 de agosto, al Centro Histórico de San Cristóbal de las Casas, centro de gran presencia de visitantes extranjeros de Europa, Estados Unidos y Canadá, así como de turistas del resto del país y del estado.

Degradación de este “Pueblo Mágico”, como todos los así clasificados por décadas en el territorio nacional, que en cuestión de minutos uno de sus “andadores” más transitadas y con numerosos restaurantes, bares y cafés, se convertiría al filo de las tres de la tarde, en escenario de  una persecución policíaca, con armas de por medio y disparos.

Alemanes, italianos, ingleses, españoles, franceses, suizos, canadienses, rusos y estadounidenses, lo mismo que mexicanos, correrían angustiados a refugiarse, lo mismo al interior de los negocios que debajo de las mesas, mientras los uniformados, pistolas y metralletas en mano, cumplían con su tarea de “guardar el orden”.

Un agente de la policía resultaría con herida de bala, disparada por los delincuentes, de los cuales dos fueron asegurados (Jorge Alberto “N”, de 19 años y otro del mismo nombre, de 41 años), asegurándoles una pistola, en tanto cuatro más huirían a bordo de motocicletas sin placas, todos ellos, según las autoridades, presuntamente vinculados con actividades de narcomenudeo.

Intercambio de balazos en la esquina de las calles Cuauhtémoc y andador Eclesiástico, frente al antiquísimo edificio de la muy prestigiada, nacional e internacionalmente, Facultad de Derecho la Universidad Autónoma de Chiapas (UNACH), que en ese momento afortunadamente se encontraba cerrada, al concluir sus clases un par de horas antes, varios centenares de alumnos, que apenas el 5 de agosto dieron comienzo el semestre.

Episodio de violencia, que bien haría el gobernador Rutilio Escandón Cadenas, en ordenar su investigación a fondo, especialmente por la imprudencia de los elementos policíacos, de disparar en medio de una multitud, que de no haberse puesto salvo, hubiese sido blanco fácil del fuego cruzado, constituyendo una masacre.

Ir más allá, como bien lo señalara el Presidente de la República, para indagar los posibles contubernios entre autoridad y delincuencia, en la ciudad turística por excelencia de Chiapas, en la Región multiétnica de Los Altos, en el centro de la entidad.

Circunstancia de alto riesgo, que lo mismo se sigue viviendo en la Frontera Sur, teniendo a la ciudad de Tapachula, la más importante en la vecindad con Centroamérica, con elevados índices de inestabilidad social y de inseguridad, por la actividad migratoria y delictiva, extranjera.

Activismo de haitianos y africanos, que por momentos adquiere matices de mayor violencia, que ha llegado al enfrentamiento con los elementos de la Policía Federal, que hasta ahora ha quedado en gritos, insultos y golpes menores, en el exterior de las instalaciones del Centro de Atención Migratoria Siglo XXI.

Exigencia de más de cuatro mil seres humanos de todas las edades provenientes de diversos países de Africa y del Caribe, que siguen sin encontrar el cumplimiento de la promesa Presidencial de principios de año, de otorgar salvoconductos que les permitan llegar a la Frontera Norte y de ahí pasar ilegalmente a la Unión Americana.

Manifestaciones diversas de reclamo al Gobierno Federal, también de cubanos, hondureños, salvadoreños, nicaragüenses, de Bangladesh y otras ciudadanías distantes, a los que el mismo Jefe del Ejecutivo Federal ha respondido que no cederá en ningún momento a sus presiones y que por lo mismo tendrán que continuar en los municipios fronterizos con Centroamérica.

Indignación y enojo de los más de un millón y medio de habitantes de la Región, frente a la autoridad federal, que se muestra indiferente ante el incremento de los índices de violencia e inseguridad motivados por una delincuencia extranjera sin control  que lo mismo asalta, roba, viola sexualmente a jóvenes y asesina diariamente.

Malestar por la nula efectividad de una Guardia Nacional Militar, que se ha convertido en figura decorativa, al subordinarse a autoridades civiles vinculadas con la delincuencia organizada, como la misma ciudadanía reconoce y denuncia sin resultados positivos para la salvaguarda de vidas y patrimonios.

Corporación eminentemente de extracción castrense, que fue tema importante del Primer Informe del Presidente de la República, que informaría que desde su creación a principios de junio, se han desplegado 58 mil 600 elementos de esta nueva institución, que actúan en 150 coordinaciones territoriales del país, con una meta por alcanzar de 140 mil efectivos en todas las Regiones de la nación.

En Chiapas, el apoyo al esfuerzo de López Obrador, al presidir el gobernador Rutilio Escandón Cadenas, este viernes 30 de agosto, acompañado del comandante de la 36 Zona Militar, Vicente Antonio

Hernández Sánchez, la ceremonia de la entrega del predio de cuatro hectáreas, en el municipio de Huehuetán, a 15 minutos de Tapachula, donde se construirán nuevas instalaciones para alojar a los contingentes de la Guardia Nacional.

Avance en la Frontera Sur de México, a la que siguen llegando flujos constantes de migrantes de 52 nacionalidades del planeta, con la certeza de que nadie impedirá su tránsito hacia los Estados Unidos, sabedores de la gran corrupción imperante entre autoridades migratorias federales y policías estatales, que hacen posible su desplazamiento ilegal  constante hacia el centro y norte de la república, donde a diario son interceptados y retornados a la Región Soconusco, donde son puestos en resguardo mientras se tramita su deportación a países de origen.

Muchos los temas tratados de manera optimista en el mensaje de la primera jornada de resultados al frente de los destinos de 130 millones de mexicanos, del Presidente Andrés Manuel López Obrador, que habrán de analizarse con detenimiento.

Tal vez por ello, adelantándose al domingo 1 de septiembre, se atrevería a manifestar en días pasados, que “en lo general, en mi Informe el pueblo está feliz, feliz, feliz. Hay un ambiente de felicidad, el pueblo está muy contento, alegre. Entonces no hay mal humor social”.

Premio Nacional de Periodismo 1983 y 2013. Club de Periodistas de México.

Premio al Mérito Periodístico 2015 y 2017 del Senado de la República y Comunicadores por la Unidad A.C.