Corinnavirus aniquila al rey Juan Carlos I

Uno de los personajes más trascendentes del mundo desde hace 46 años, ha sido el rey Juan Carlos de Borbón I, de España, que ahora en su calidad de emérito a los 82 años, luego de haber abdicado la Corona a favor de su hijo Felipe de Borbón y Grecia VI, vive los peores momentos de su vida, al ser protagonista principal de escándalos de alcoba, con tintes subidos de corrupción, en los que su enfermizo amor por la alemana Corinna Larsen, de 56 años cimbra al Reino ibérico.

El monarca jubilado en 2014, con un salario anual de 194 mil euros (cuatro millones 850 mil pesos), corre con relativa suerte, al apartar de su historia de deshonestidad, los reflectores de la sociedad española, salvado por la pandemia del “Coronavirus” que afecta al país, donde hasta este martes 23 de junio han fallecido 28 mil 325 y 246 mil 752 infectados, en tanto el mundo suman más de 474 mil decesos y más de nueve millones 200 mil contagiados, de acuerdo con información de la Universidad estadounidense de Jonhs Hopkins

Cual estilo mexicano, los españoles se han refugiado en las redes sociales para desencadenar su “indignación y enojo” contra el monarca y su novia a la que han bautizado como “Corinnavirus”, cómplice en la corrupción del ex Jefe de Estado, al reactivarse con nuevos capítulos el amorío clandestino de por lo menos ocho años, luego de que quedara al descubierto el 11 de abril de 2012, durante la cacería de elefantes en Botswana, Africa, acompañado de la guapa alemana, su aliada incondicional en el blanqueo de 100 millones de dólares en la banca suiza, pertenecientes al monarca nacido el 5 de enero de 1938, en Roma, en los días de exilio de Los Borbón.

Nunca imaginó que la foto en que aparecía con un elefante muerto a sus pies, luego de haberle disparado siete balazos con su rifle Rigby Expresss de calibre 470, y por el que pagó 40 mil dólares (896 mil 400 pesos), motivaría la condena no solamente de sus compatriotas, sino del resto del mundo.

Tarde se daría cuenta de su error, que provocaría mayor desencanto de sus súbditos, al aparecer en las fotos adicionales, junto a su aún joven amante, y no de su esposa la reina Sofía. Y para colmo, el haber se caído en la madrugada del 13 de abril, con saldo de fractura de cadera, a sus 74 años de edad.         

Cuando el asunto parecía olvidado, lo mismo que la fortuna acumulada presuntamente ilegal fuera del país, el monarca en retiro vuelve a concentrar en su persona la atención mundial, al darse a conocer  en semanas de la pandemia del Covid-19, la investigación iniciada por la Fiscalía de Suiza, relacionada con una cuenta bancaria secreta a su nombre, utilizando a la Fundación panameña Lucum, receptora de una transferencia de 100 millones de dólares, realizada por familia real de Arabia Saudita, bajo el rubro de donación.

Y aunque la operación se realizó en 2008, las autoridades argumentan que pudiera tratarse de una operación de lavado de dinero o de un soborno, ya que coincidía con la asignación a un consorcio español, de la construcción de un tren de alta velocidad en La Meca.

Serían periódicos suizos los que revelarían que en 2012, el todavía rey Juan Carlos I, sacó 66 millones de dólares de esa cuenta para transferir 65 millones a la de su amante favorita Corinna Larsen, y uno más, a una segunda dueña de su corazón, Marta Gavá, lo cual desencadenaría el repudio generalizado popular y político, al sucesor del dictador Francisco Franco, responsable del retorno de la monarquía a España.

El influyente diario madrileño El País, se encargaría de dar otra zarandeada al rey mérito, al descubrir la existencia de otra Fundación, denominada Zagatka, constituida en Lichtenstein, un estado ubicado en Europa central, entre Austria y Suiza, con cuenta aperturada en Suiza, en la que también estaba registrado como beneficiario.

The Daily Telegraph influyente periódico del Reino Unido, daría la puntilla al importante personaje de la realeza hispana, al publicar que el rey Felipe VI aparecía como beneficiario de las dos cuentas bancarias de su padre, lo que motivaría un inmediato desmarcamiento, anunciando el 15 de marzo desde el Palacio de la Zarzuela, que renunciaba a la herencia millonaria de su progenitor.

Lavado de manos del sucesor, cuando al ser informado en 2019, por los abogados de Corinna Larsen, de que había sido designado beneficiario de las cuentas de la Fundación panameña, pediría a su padre que dejara sin efecto tal decisión, reiterando que nunca tuvo conocimiento, participación o responsabilidad alguna, en la creación o manejo de los dineros en bancos del extranjero.

Y no solamente eso, pues consciente de que el escándalo en el que estaba inmerso su padre y era ya amenaza para la sobrevivencia del Reino que lidera, decidió cancelar totalmente la pensión anual a Juan Carlos I, de 198 mil 845 euros correspondientes a 2020, de los cuales hasta el 15 de marzo, había percibido 37 mil 808 euros, por lo que la parte pendiente de entregar, pasaría a engrosar el Fondo de Contingencia destinado a atender las necesidades imprevistas de la Jefatura de Estado.

Decidido a conservar el poder al precio que fuese, Felipe VI, de 52 años de edad, no dudaría en romper lanzas, al grado de no solamente sacrificar los privilegios del monarca en retiro, sino exhibirlo ante la nación, al sentenciar: “La corona debe preservar su prestigio y actuar con integridad, honestidad y transparencia”.

Este martes 23 de junio, el rey nuevamente ratificaría desde el Palacio de la Zarzuela, sede de la Casa Real, en las afueras de Madrid, su decisión de desligarse de los intereses de Juan Carlos I, además de cancelarle de tajo la pensión vitalicia, como monarca emérito, después de cuatro décadas como Jefe de Estado, en las que España se transformó hasta ser lo que hoy representa para el mundo.   

El mismo que dejó establecido como jefe del Reino, un mecanismo presupuestal para la Casa del Rey y de salarios anuales para los integrantes de la Familia Real, desde el mismo Juan Carlos, la Reina Sofía, y los príncipes Felipe y Letizia, que en 2020 asciende a ocho millones 535 mil 669 euros (216 millones 208 mil 495 pesos). La adjudicación económica para el emérito, de 198 mil 845 euros (cinco millones 36 mil 743 pesos), era la segunda en el rango ahora encabezado por Felipe que recibe 248 mil 562 euros (seis millones 296 mil 75 pesos); su esposa, 136 mil 701 euros (tres millones 462 mil 636 pesos), y su madre, en calidad de reina en el retiro, 111 mil 854 euros (dos millones 833 mil 261 pesos).

Y para que no haya duda de la transparencia y honestidad de los nuevos soberanos a partir de su llegada al trono en enero de 2015, haría pública la lista de regalos recibidos en 2019, en base a la normatividad promulgada por Felipe VI hace cinco años y medio, consistente en 423 obsequios institucionales, los cuales han sido entregados a Patrimonio Nacional, que incluyen libros, corbatas, gemelos, cuadros, esculturas conmemorativas, mandiles y chanclas, entre otros, de los cuales tuvieron como destinatarios al monarca, a la reina, sus hijas, y los reyes eméritos Juan Carlos y Sofía.

Pero el asunto es que el escándalo continúa con un desenlace legal interno favorable para Juan Carlos, pues cuenta con el apoyo del Partido Socialista Obrero Español (PSOE), que controlan la mayoría en el Congreso como en el gobierno, al frente del cual se encuentra como Presidente Pedro Sánchez Pérez-Castrejón, quien desde 2017, es a la vez líder de esta organización partidista, donde también tiene gran influencia su fundador el ex mandatario Felipe González.

Un resultado en lo exterior, que se observa difícil, al ser exhibido por la justicia suiza, representada por el fiscal de Ginebra, Ives Bertossa, quien el pasado 9 de junio solicitara a la justicia española, le entregue la información de las ofertas presentadas por el consorcio de 12 empresas, bajo coordinación de la constructora OHL, consentida de Enrique Peña Nieto y de la 4T de Andrés Manuel López Obrador, así como Talgo, Renfe y Adif, ganadoras del contrato de la ruta AVE de Medina a la Meca en Arabia Saudita, que motivaría la “donación” al rey español , por parte del Ministerio de Finanzas de ese país, de 100 millones de dólares.

Y como los hombres del poder público españoles, al igual que los mexicanos, son expertos en armar este tipo de tinglados de llamaradas de petate, la Fiscalía Anticorrupción española, ha remitido al Tribunal Supremo, las diligencias abiertas sobre un presunto delito de corrupción en transacciones internacionales, en la ejecución de la obra, “debido a la condición de aforado del rey emérito”.

Las constructoras ibéricas lograron un contrato de seis mil 736 millones de dólares, en octubre de 2011, que se elevaría a más de siete mil 100 millones de dólares, para desarrollar una de las fases del mega proyecto Haramein High Speed Railway, en una licitación en la que participaron compañías francesas, que permitiría la comunicación ferroviaria entre las dos ciudades sagradas de Arabia.

Investigación por  lavado de dinero de 100 millones de dólares, teniendo como principal responsable al rey emérito desde 2018, que involucra inicialmente a la ex amante Corinna Larsen, en la cuenta de la Fundación panameña Lucum, en el banco Mirabaud de Ginebra, mediante transferencia del rey Abdala Abdelazziz, fallecido en 2015, de la cual el monarca en retiro derivó 65 millones a su favorita alemana, al  banco Gonet and Cie de Bahamas.

Acerca del origen de tan cuantiosa fortuna, tanto Larsen como Arturo Fasana, gestor de la cuenta y el abogado Dante Canónica, en marzo pasado declararon al ser interrogados por la justicia suiza, que no se trató de ningún pago o comisión por la obra de referencia, sino “de un simple regalo, de rey a rey”.

La historia de amor entre Juan Carlos I y Corinna, surge supuestamente en

2004, aunque se presume que antes, cuando aún no se divorciaba del príncipe Johann Casimir zu Sayn-Wittgenstein. su segundo cónyuge y hacía vida de soltera, lo que le permitiría formar parte de los círculos del poder de la realeza europea, al acompañarlo como invitada especial en viajes internacionales, formando parte de la comitiva del Reino español.

Sus más cercanos colaboradores, recuerdan que la parte más intensa del amorío del monarca, se daría entre 2009 y 2012, al mantener relaciones más estrechas en un dúplex del lujoso complejo inmobiliario Domaine Rochegrise, en Los Alpes suizos, que combinaba con la casa asignada en el recinto real en el madrileño Monte del Pardo. Después del escándalo derivado de la cacería africana, Larsen vendería en 2013, el nidito de amor de Suiza.

En plena pandemia del Coronavirus, el rey emérito se encuentra en el mayor de los descréditos ante sus súbditos, que le admiraron su gran valor y fortaleza para retornar la monarquía a España.

Hoy, está en boca de todos, sufriendo su rechazo al ser afectado por una de sus múltiples amantes, a las que han puesto el apodo de “Corinnavirus”,  por su letalidad en la caída estrepitosa del soberano que asumiera la Jefatura el 22 de noviembre de 1975, dos días después de la muerte del dictador Francisco Franco.

Su futuro inmediato pudiera llevarlo ante la justicia del Reino Unido, donde la polémica ex compañera sentimental, tiene la intención de denunciarlo por supuesto acoso, desde que rompieron sus nexos sentimentales, con la intención de evitar la difusión de “Secretos de Estado”, que le habría confiado en noches y días de alcoba, por lo que de  no haber negociación para frenarla, nos aguardan capítulos de historias plena de más escándalos de la realeza de España.

Premio Nacional de Periodismo 1983 y 2013. Club de Periodistas de México.

Premio al Mérito Periodístico 2015 y 2017 del Senado de la República y Comunicadores por la Unidad A.C.