Pandemia tira PIB

Congreso de la Unión.- La cepa del Covid-19 que se propagó desde China a otras latitudes del orbe, ocasionó no solamente sufrimiento humano sino también una gran incertidumbre económica.

Desde su primer brote en diciembre de 2019 y hasta estos días, el nuevo coronavirus ha generado restricciones nunca antes imaginables para el traslado de personas, bienes y servicios; considerables bajas en la actividad comercial, así como una marcada desaceleración de la producción de diferentes ramas industriales.

El creciente número de brotes pronostica una pronunciada contracción de la economía mundial en el primer semestre del año. Los mercados temen una verdadera crisis económica a medida que la pandemia afecta a las cadenas de producción de todo el planeta, obliga a cancelar vuelos y eventos profesionales, deportivos y del mundo del espectáculo y provoca una alarmante caída de la actividad turística.

De acuerdo con la calificadora Moody’s, la economía de México no se librará de la recesión toda vez que la enfermedad del coronavirus se ha convertido en una amenazante pandemia.

Su dirección para América Latina consideró que nuestro país sufriría no solamente por la proliferación de la infección y nuestro sistema de salud debilitado, sino también por los efectos económicos provenientes del exterior.

México corre el riesgo de ser una de las naciones que sentirán un efecto amplificado, no solo por el poco margen de sus políticas fiscal y monetaria, sino también por su debilidad macroeconómica, dice.

“Desafortunadamente, la debilidad y desprotección en que se encuentra el sistema de salud pública, eleva el riesgo no solo de una aceleración de la enfermedad, sino también de una baja efectividad para combatirla”.

Los pronósticos de la calificadora coinciden con las estimaciones de la Secretaría de Hacienda en cuanto a que México podría registrar un decrecimiento de su economía debido a la pandemia. 

Para este año Hacienda pronosticó en el mejor de los escenarios, un ligerísimo crecimiento de 0.1 por ciento y en el peor una contracción del 3.9 por ciento del Producto Interno Bruto (PIB).

«Las perspectivas macroeconómicas en la presente coyuntura tienen un elevado nivel de incertidumbre ante la complejidad de la situación de la epidemia, lo que dificulta establecer un pronóstico puntual de crecimiento para la economía nacional”, señaló al dar a conocer los Precriterios Generales de Política Económica para 2021.

Sobre el pronóstico, el presidente López Obrador dijo –como ya se ha vuelto costumbre cuando no le satisfacen los números- estar en desacuerdo con las estimaciones de Hacienda.

AMLO sostuvo: “ahora tampoco coincido. Miren para empezar, ahora no existe normalidad económica por obvias razones, todo está alterado”.

Ya en anteriores ocasiones el titular del Ejecutivo ha discrepado de las previsiones económicas de la dependencia. Hace precisamente un año, López Obrador destacó que respetaba el trabajo de Hacienda, luego de que recortó el pronóstico de crecimiento para 2019.

“Sin embargo, considero, y a las pruebas me remito, además vamos a poder probarlo, creo que se quedaron cortos en la proyección, que vamos a crecer como se estima, en cuando menos dos por ciento este año”, explicó en abril de 2019. El año pasado México decreció 0.1 por ciento.

El estimado del peor escenario de Hacienda es igual al que momentos antes diera a conocer el Banco de México correspondiente a la encuesta con analistas, el cual también fue de una contracción de 3.9 por ciento. Algunos especialistas han estimado que la contracción pueda ser incluso entre el cinco y siete por ciento. Veremos.

***El diputado federal Roberto Rubio Montejo se sumó al llamado del gobernador Rutilio Escandón Cadenas, en el sentido de que el gobierno federal fortalezca los acuerdos con naciones centroamericanas para que no cierren las fronteras y permitan retornar a sus connacionales, como una medida de contención ante el Covid-19, sobre todo de migrantes que se encuentran en albergues de Migración.

El legislador sostuvo que los flujos de migración internacional que pasan por el territorio nacional rumbo a Estados Unidos, significan un riesgo para la propagación del coronavirus.

Rubio Montejo dijo que en su mayoría se trata de personas de una elevada marginación que no tiene acceso a servicios sanitarios en su recorrido por el país y que están expuestos a las malas condiciones de alimentación e higiene durante su movilidad, situación que agrava su vulnerabilidad ante la pandemia que azota a la humanidad.

Destacó que también las condiciones de marginación de la población que habita viviendas con escases de bienes y servicios como agua potable, drenaje y alcantarillado, o que viven en condiciones de hacinamiento y/o en zonas distantes a los servicios de salud, se vuelven factores que facilitan la propagación no sólo del Covid-19, sino de diversas enfermedades infecto-contagiosas.

La saturación de los servicios públicos para el transporte de pasajeros a nivel urbano, pueden representar un foco de propagación importante, si los recursos presupuestales, el personal y las acciones de mantenimiento no garantizan la higiene necesaria para los usuarios.

El hacinamiento y la sobrecarga de pasajeros en el transporte urbano y conurbado evitan la sana distancia que conviene tener y es un desafío importante en caso de no tomar medidas de aislamiento y distanciamiento social, comentó Roberto Rubio.

jesus.belmontt@gmail.com