¡Calma, México, que vamos ganando!

Por donde se le vea y por más que el gobierno federal lo pretenda vender como un triunfo que hay que celebrar, en el acuerdo con Estados Unidos, México dobló las manos y aceptó las condiciones impuestas para evitar el cobro de 5% de aranceles.

No podía ser de otro modo, pues el gobierno del vecino país termina casi siempre imponiendo lo que se le da la gana como lo ha hecho a la largo de la historia, y fuera el presidente que fuera, del partido que fuera, México iba a terminar cediendo en el tema migratorio que tanto le servirá al presidente Donald Trump para su eventual reelección.

No aceptar hubiera implicado una desestabilización económica del país que a nadie le conviene, porque de por sí la crisis es ya casi insoportable como para acrecentarla, además de que el gobierno federal sufriría un mayor desgaste.

México pierde en dignidad y en imagen porque con el envió de seis mil agentes de la Guardia Nacional a la frontera sur para contener la migración se borra el discurso humanitario y de puertas abiertas que al inicio pregonó el actual gobierno.

Los más afectados serán sin duda los migrantes centroamericanos que desde el primero de diciembre pasado ya celebraban con júbilo el ingreso casi automático al país y ahora nuevamente se les cerrarán las puertas, aunque desde luego, México tiene como cualquier país el derecho de regular el ingreso de extranjeros. Lo malo es que ahora es necesario echar reversa en el discurso oficial de puertas abiertas tan celebrado.

Lo que es un hecho es que la migración no se detendrá, como nunca se ha detenido, por más policías que se coloquen en la frontera. Lo que va a ocurrir es que se incrementará por la vía (casi) clandestina, con la intermediación de los traficantes de humanos que forman parte de un amplio tinglado que conforma esa industria de trasladar a personas a Estados Unidos por caminos peligrosos pero que deja mucho dinero.

Dejará de ocurrir, eso sí, o cuando menos bajará sensiblemente, el flujo visible de migrantes como ocurrió con las caravanas en los últimos seis meses, y quienes quieren cruzar el río Bravo tendrán que alistar 8 mil o más dólares para pagar a los coyotes, que a su vez repartirán una parte entre policías y autoridades de todos los niveles para que los dejen transitar por México y se internen en el país de las barras y las estrellas.

Lo que a nivel de opinión pública se ha interpretado hasta ahora como lo más importante del acuerdo, es el anuncio oficial de que el gobierno de México enviará a la frontera sur, a seis mil agentes de la Guardia Nacional para contener a los miles de migrantes centroamericanos que pretendan ingresar ilegalmente al país.

Claro, el gobierno se cuida de mantener el discurso del respeto a los derechos humanos y de la hospitalidad, pero la sola presencia masiva de uniformados en la zona es ya un factor de intimidación y temor. Aunado a lo anterior, el gobierno se vio presionado a detener al director de la organización Pueblos sin Fronteras, Irineo Mújica, y de Cristóbal Sánchez, integrante de la agrupación Cultura Migrante, acusados de tráfico de personas por haber acompañado a las caravanas de migrantes.

Estos dos elementos son ya dos signos claros de la nueva política dictada bajo presión desde Washington en los tiempos de la llamada Cuarta Transformación. Falta lo que falta.

Por otra parte, el arribo de golpe y la permanencia de seis mil agentes de la Guardia Nacional ocasionará algunos desequilibrios en las zonas en las que se asienten. Ojalá que las cosas no empeoren y que la llegada de los uniformados sea para bien, para mejorar la seguridad en beneficio de los chiapanecos.

Picotazos

En San Cristóbal se está notando ya la presencia de Cecilia Flores Pérez en la dirección del Consejo Estatal para la Cultura y las Artes, pues junto con el equipo que la acompaña ha comenzado a realizar actividades culturales que al mismo tiempo le rendirán con el tiempo frutos políticos buscados o no para el futuro. El jardín del arte, a cargo del creativo, entusiasta y buen amigo Emilio Gómez Ozuna y la presentación (gratis) de la obra de teatro Cada quien su Frida con la actriz yucateca de renombre internacional, Ofelia Medina, programada para el lunes 17 de junio en el teatro Hermanos Domínguez de la ciudad coleta, son dos muestras del interés por acercar la cultura a la población. En este caso ha tenido mucho que ver Luis Urbina Zepeda, director del centro cultural de El Carmen, es otro de sus colaboradores. Con estas y otras actividades que seguramente serán programadas más adelante la antigua Ciudad Real podrá ir retomando o reafirmando su condición de capital de la cultura. Por lo pronto habrá que prepararse para asistir el lunes próximo a ver a Ofelia Medina, que además de ser una excelente actriz es una activista comprometida con la defensa de los derechos humanos… Si es cierto lo que dicen algunos dirigentes políticos de Chalchihuitán, de que funcionarios de la Secretaría de Gobierno ya le leyeron la cartilla al síndico de ese lugar Hermelindo García Núñez, el ayuntamiento podría desaparecer y dar paso a la creación de un Concejo Municipal. Los dirigentes consultados aseguran que en la pasada reunión la semana pasada en el palacio de gobierno, el síndico, que en realidad funge como alcalde, fue advertido de que hiciera una propuesta para recuperar la paz en su municipio, como, por ejemplo, poner su renuncia, a lo que se negó. Lo que sigue ahora es que las autoridades correspondientes den parte a la Fiscalía General del Estado de las presuntas irregularidades encontradas por personal del Órgano de Fiscalización Superior en la auditoría en curso a la administración que comenzó el primero de octubre pasado. Dado lo anterior, en los próximos días podría haber definiciones en Chalchihuitán. Fin.