¡Por fin! Regreso a las aulas

El regreso a clases de 29 millones 849 mil 46 alumnos de educación básica de escuelas públicas y privadas, así como del nivel medio superior y de las normales, de acuerdo con datos de la Secretaría de Educación Pública (SEP), sirvió como un termómetro para saber qué tanto se ha avanzado en la nueva normalidad causada por la pandemia. 

La concurrencia a clases en las diferentes escuelas de manera presencial fue casi total, por lo que desde muy temprano desde ayer se notó mucho movimiento como no se observaba desde que se suspendieron las clases presenciales desde el 23 de marzo de 2020. 

Salvo el uso de cubrebocas en muchas personas, el mayor símbolo visual de la pandemia, podría decirse que se apreció una normalidad que se extrañaba, ya que el retorno a las aulas sucede después de dos años, cinco meses y seis días.  

Habrá que recordar que hubo varios meses de confinamiento después de titubeos oficiales, se retomaron los ciclos escolares con enseñanza virtual, por televisión o de manera híbrida, y últimamente sólo con asistencia parcial a las aulas. 

Sin embargo, ayer pudo notarse una afluencia casi masiva a los centros escolares tanto de alumnos como de docentes, lo que hizo recordar los ciclos educativos anteriores a la pandemia. 

Se vio a padres, madres, principalmente corriendo para tratar de llegar puntual con sus hijos a clases y para tratar de ir midiendo los tiempos para el traslado a las escuelas, algo que ya se había perdido. 

El inicio del ciclo escolar de manera presencial, reactivó muchas cosas, empezando por las papelerías, las tiendas que venden uniformes, el transporte y otros establecimientos. 

La SEP manifestó que existen las condiciones necesarias para el regreso a clases en las aulas, siempre salvaguardando la salud y el derecho a la educación. 

La asistencia de los niños y niñas a los salones ayudará mucho a su desarrollo académico y emocional, pues no es lo mismo convivir con sus compañeros que estar en sus casas detrás de una computadora tomando clases. Eso, claro, en el caso de quienes tuvieron la oportunidad de contar con una herramienta de ese tipo. 

Si había -o hay- algunos padres de familia que todavía no están convencidos de que el regreso a clases presenciales es necesario y que ya están casi dadas las condiciones para ello, seguramente se irán dando cuenta de que ya es posible. 

Desde luego que no hay que olvidar que la pandemia sigue y que es necesario que todos nos cuidemos tomando las medidas sanitarias correspondientes: uso de cubrebocas, lavado de manos y guardar la sana distancia, entre otras. 

Bienvenido, pues, el regreso presencial a las escuelas de millones de alumnos, muchos de los cuales acudieron ayer por primera vez a un aula y vieron personalmente a sus compañeros.   

Desgraciadamente, hubo hechos que empañaron el inicio de clases, como el accidente en el que un joven de preparatoria murió y otro resultó lesionado en Tapachula, cuando se dirigían a su escuela. 

De acuerdo con la información el accidente sucedió el lunes por la mañana cuando los dos jóvenes se desplazaban en una motocicleta de la comunidad de Tinajas a Congregación Reforma y fueron embestidos por un tráiler que transitaba con exceso de velocidad, en el tramo carretero Tapachula-Puerto Madero. 

Debido al impacto, en el lugar falleció el joven Erick “F”, de 14 años de edad, mientras que su compañero José “C”, resultó herido, por lo que fue trasladado a un hospital. Muy lamentable. 

Pero también hubo otros casos criticables como la suspensión de clases en algunos centros educativos, a causa de demandas laborales que no fueron atendidas oportunamente por las autoridades, lo que provocó que miles de estudiantes se quedaran sin clases. 

Picotazos. Se nota que a Zoé Robledo, director general del Instituto Mexicano del Seguro Social (IMSS), le armaron un buen acto el sábado pasado en el emblemático municipio de Palenque para que se luciera y dejara constancia del respaldo político para que busque la candidatura a la gubernatura del estado por el gobernante partido Morena. No se limitó a Chiapas, sino que involucró al sureste del país y tuvo lugar en una estación del tren maya, uno de los programas insignia de su jefe, el presidente Andrés Manuel López Obrador. Le armaron -¿o armó él?- la presentación de la Implementación del Programa Entornos Laborales Seguros y Saludables (Elssa), que busca impulsar una cultura de prevención y promoción de la salud entre las y los trabajadores del sector turismo. Fue un acto que congregó a tres gobernadores del sureste: Rutilio Escandón de Chiapas; Layda Sansores, de Campeche y Carlos Joaquín González, de Quintana Roo. Entendible la ausencia del mandatario panista de Yucatán, Mauricio Vila Dosal, que envió a un representante. Si acaso, extrañó la ausencia del gobernador de Tabasco, Carlos Manuel Merino Campos. Además asistieron la secretaria de Economía, Tatiana Clouthier y dirigentes empresariales y de trabajadores, así como otros funcionarios federales y estales y alcaldes. Aunque desde luego el del sábado no fue propiamente un acto de campaña, puede interpretarse que es una forma de posicionarlo y mandar una señal clara de por dónde podrían ir las cosas. Daba la impresión de que Zoé se había tardado en arrancar y que su activismo por buscar la candidatura son muy tímidos, pero a la luz de lo visto el sábado en Palenque puede decirse que los tiempos políticos son perfectos. Ni antes ni después. Como dijo Tatiana, no es casualidad que se les citara a Palenque y que fuera Zoé. “La historia importa”, remarcó. Y sí, tiene razón. Ya se verá si el tiempo le da la razón. La polémica Layda, fue más allá al afirmar que parece Dios porque está en todos lados. Una de las ventajas del chiapaneco es ser director general de una institución tan importante como el IMSS, que le permite hacer actos como el del sábado, que fue planeado para el sureste, pero con dedicatoria futurista para Chiapas. Fin