Esteban Francisco
El niño Iker
ERA-Ángel Torres
Dupla perfecta
1. Los sueños de Esteban Francisco se derrumbaron en un día que debió ser rutinario porque, la tarde del 14 de junio de 2010, conducía su motocicleta cuando fue arrollado por un cafre borracho que quiso darse a la fuga.
El joven quedó inconsciente en la acera, incluso, los oficiales de tránsito lo declararon muerto hasta que empezó a convulsionar. Inmediatamente fue llevado a un hospital y el responsable al Ministerio Público.
Mientras la vida de Esteban pendía de un hilo, su agresor salió libre. Se trata de un caso insólito que despide un tufo mercaptano y en el que hay implicados por omisión. El pretexto absurdo de la autoridad judicial fue que Esteban no podía declarar. Obvio que no podía declarar, pues ¡estaba moribundo!
María Guillermina, mamá de Esteban, y su familia luchan incansablemente exigiendo justicia, pero se topan con autoridades insensibles y corruptas, carentes de empatía y emociones, son los despojos del cadáver putrefacto que dejó el prianismo.
María Guillermina me dice, entre lágrimas: “Nos encontramos en un punto en el que ya no sabemos qué más hacer para que el responsable pague por el daño que nos hizo”.
Enfermero
Esteban era enfermero, padre de un nene de 3 años. Han pasado 14 años de aquel fatídico accidente y el juicio sigue empantanado, lleno de irregularidades, amparos y extorsiones. ¡Ni siquiera se ha realizado la primera audiencia!
“Necesitamos una vida digna para Esteban, una vida que le dé acceso a terapias físicas y en la que no debamos preocuparnos por la escasez de pañales y otros suministros básicos.
“Me duele en el alma ver a veces cómo no tengo suficiente dinero para alimentarnos, sigo aquí, cuidando de él”, relata la mujer al pie de la cama metálica y que abajo tiene una vieja colchoneta café. Unas sábanas grises, medias sucias, cubren el cuerpo de Esteban, inerte desde aquella tarde fatal.
El niño Iker
2. Iker tenía ocho años, originario de un bello pueblito de Palenque, Chiapas. En 2022, él y sus cuatro hermanos, todos menores, aparecieron en Mérida, Yucatán, a 556 kilómetros de casa.
Iker y los otros chicos llegaron al cruce que forman Av. Líbano y calle Fernando Elías Dájer, colonia México Norte. Con sus caritas tristes empezaron a hacer malabares para ganarse unas monedas de automovilistas generosos. Atrás, sin embargo, se ocultaba una oscura verdad.
El 13 de junio de 2023, casi las 8:30 de la noche, una camioneta blanca Buick tripulada a gran velocidad atropelló y mató a Iker en un hecho que enfureció a Mérida. Hubo muchas protestas callejeras.
Iker cayó en manos de una red criminal como muchos niños de su edad. Datos de la Oficina de las Naciones Unidas contra la Droga y el Delito (UNODC) revelan que anualmente 2.5 millones son víctimas de trata a nivel mundial y otros 2 millones existen sin identificar.
Tras la indignación social, fuerzas policiales capturaron a Domingo D. G., (42 años), presunto explotador de un grupo de 15 niños autóctonos chiapanecos.
Entonces “descubrieron” que Domingo, desde el año 2001, tenía una orden de aprehensión vigente en esa entidad por privación ilegal de la libertad en su modalidad de plagio o secuestro. Negligencia y vacíos legales todavía persisten favoreciendo la impunidad.
La fiscalía de Chiapas y policías de Yucatán desplegaron un operativo en una casa marcada con el número 554 de la calle 68, entre 67 y 69, cerca de la terminal de autobuses ADO de Mérida. Ahí estaban los niños, hacinados, en condiciones horribles.
La trata infantil es una forma de esclavitud moderna transnacional que nosotros invisibilizamos. Cancún, Cozumel, Puerto Vallarta y Tlaxcala se han convertido en paraísos sexuales de los pederastas.
Iker terminó en una fosa común y su verduga nunca fue detenida.
Resumen
3. La política criminal de este gobierno enfrenta a un monstruo con patógenos multirresistentes, por eso no será fácil erradicar la impunidad en seis años, pero se logró evitar que una fascitis necrosante aplastara al país.
Llevará tiempo desmontar un régimen histórico de colusiones y privilegios porque los García Luna, por ejemplo, echaron raíces en las estructuras gubernamentales destapando una Caja de Pandora sobre México.
Las historias de Esteban Francisco e Iker duelen, y mucho, máxime la de Iker. Ojalá llegue un día en que ya no tengamos que contarlas. La esperanza es lo último que se pierde…
Dupla perfecta
Lalo Ramírez Aguilar, candidato al gobierno de Chiapas y Ángel Torres Culebro, aspirante a la alcaldía de Tuxtla Gutiérrez por la coalición “Sigamos Haciendo Historia en Chiapas”, son una fórmula prometedora para consolidar la Cuarta Transformación.
El respaldo de Lalo Ramírez a Ángel Torres fortalece aún más el camino y la confianza del pueblo tuxtleco, pues son la opción más sólida para seguir avanzando en la transformación de la capital.