La desaparición de menores es un alarmante fenómeno que debiese preocuparnos y convertirse en prioridad en la agenda gubernamental, pero no es así. Las preocupaciones gubernamentales van por el ámbito electoral, la revocación de mandato y los asuntos prioritarios del Presidente.

Sin embargo, hoy México vive graves y profundos dramas humanos que tienen sin cuidado a nuestros gobernantes. Cada día desaparecen mexicanos a lo largo del territorio nacional.

En el tianguis turístico que se realizó en Mérida el pasado mes de noviembre se llevó a cabo un panel titulado “responsabilidad social en el turismo”, en el cual se abordó el tema de la esclavitud sexual infantil. Niños y niñas de dos, cuatro años y más y por supuesto también adolescentes, hoy son víctimas de prostitución forzada después de haber sido secuestrados.

Verónica Toller directora de comunicación de Movimiento Freedom, el cual tiene como misión luchar contra la esclavitud, —así como de Movimiento Viva México—, expresó que tres de cada diez víctimas de trata son niños. Detrás de esto, está el crimen organizado multinacional. Expuso que es un problema global, pero México es el país número uno como proveedor de menores para trata sexual hacia EU, país que es el mercado mundial número uno. Expertos estiman que el 60 % de la pornografía infantil global se produce en México.

También citó que según cifras dadas a conocer por la Unidad de Inteligencia Financiera, UIF, durante la pandemia aumentó en 117 %, la producción y consumo de pornografía infantil en México. Se calcula que 21 mil niños son secuestrados anualmente en México para explotación sexual infantil. ¿Qué hace la FGR para combatir estas cifras?... ¿Existe alguna estrategia?

Por tanto, el turismo sexual infantil crece en México. La Organización Internacional de Migraciones calcula en 600 millones el turismo sexual global, pero el 3 % de quienes lo practican, busca niños. Las cifras son estimaciones de organizaciones internacionales que se dedican a combatir este grave problema social, pues este es un delito que opera en la sombra y es difícil cuantificarlo con exactitud.

La gerente de desarrollo sostenible de Aeroméxico, Adriana Prieto Gaspar de Alba, compartió durante el desarrollo de este foro que esta aerolínea realizó un experimento en la terminal 2 del Aeropuerto de la Ciudad de México con un grupo de actores denominado “Mensajeros Urbanos”, lo cuales tienen como misión identificar los valores morales de los mexicanos.

Estos actores simularon públicamente en el aeropuerto que se estaban llevando a cabo acciones que evidenciaban una relación inusual de abuso. Al entrevistar a los pasajeros que habían atestiguado el hecho, descubrieron que había desconocimiento respecto de esta problemática, pero más grave aún era la falta de interés y empatía para con este sensible tema.

Esta abominable actividad se origina en la impunidad que nace del desinterés gubernamental respecto al fenómeno de desaparición de personas y la indiferencia de la sociedad.

Si la desaparición de un adulto es una tragedia, lo es más aún cuando este creciente fenómeno tiene como objetivo la esclavitud sexual infantil, pues estos menores de edad son utilizados como mercancía y desechados cuando ya no tienen valor comercial.

Es urgente reconocer que las iniciativas para atacar estos graves delitos no vendrán de la infraestructura gubernamental, sino que surgirán a pesar de ella. Son las instituciones filantrópicas que nacen desde la sociedad civil organizada las que están representando la oportunidad de atacar problemáticas sociales sensibles y a ellas debemos apoyar en la medida de nuestras posibilidades. ¿A usted qué le parece?