Tienen vacunas poder curativo

Las vacunas son aliadas de la salud universal, ayudan al sistema inmune de las personas a combatir infecciones y prevenir enfermedades, son resultado de procesos científicos sofisticados. Expertos de Sanofi nos cuentan cómo elaboran las vacunas:

Producción. Comienza en el laboratorio con la reproducción de virus o bacterias, se controla temperatura, pH, oxigenación, esterilidad y homogeneidad. Dependiendo de la vacuna, los cultivos celulares pueden tardar desde dos días hasta tres meses. Con una pequeña muestra se pueden producir millones de dosis.

Purificación. Los microorganismos son extraídos y sometidos a un proceso que elimina cualquier rastro del medio de cultivo.

Inactivación. Se inactiva el virus, es decir, que ya no es capaz de causar la enfermedad, permitiendo activar una respuesta inmunológica precautoria del cuerpo. Al virus inactivado se le denomina “valencia”.

Formulación: Se agregan conservadores en dosis pequeñas para garantizar la estabilidad, efectividad y potencia. Las vacunas pueden incluir una o varias valencias para, con una dosis, proteger contra varias enfermedades.

Llenado. Algunas vacunas son deshidratadas en forma de polvo para conservar su eficacia. Se usa en vacunas para enfermedades que causan brotes. Después, se combina el polvo con el diluyente y se vacía en jeringas que se someten a procesos de inspección para asegurar su calidad.

Liberación de lotes. Durante la producción, Sanofi realiza hasta mil 200 pruebas de laboratorio por lote para asegurar su calidad, además de enviar muestras a autoridades sanitarias para que se sometan a otras pruebas.

La vacuna se podrá distribuir hasta que cumpla con los criterios de calidad; de lo contrario, se destruirá el lote.

Empacado y embarque. Durante el proceso, las vacunas son almacenadas entre 2° y 8°C en condiciones controladas y vigiladas.

Fuentes de Sanofi Pasteur indican que más del 70% del tiempo para producir una vacuna se invierte en los controles de calidad: “Se siguen medidas de precaución en la producción, para asegurar la calidad de las vacunas”.

El tiempo requerido para producir una vacuna varía entre 6 y 36 meses..