Aumentan a 135 muertos tras explosión en Beirut

Mientras el país se recupera tras la detonación en la costa de Beirut, autoridades buscan la causa de la deflagración, teniendo dos mil 750 toneladas de nitrato de amonio almacenado como la principal fuente de sospecha.

Los investigadores iniciaron la remoción de los escombros en el puerto de Beirut en busca de indicios sobre la causa de la explosión colosal que la víspera remeció la capital libanesa.

La investigación trata de determinar por qué se almacenaron dos mil 750 toneladas de nitrato de amonio, una sustancia altamente explosiva utilizada en la fabricación de fertilizantes, en un depósito durante seis años y por qué nadie hizo nada al respecto.

El miércoles empezaron a arribar vuelos internacionales con ayuda, mientras el gobierno trataba de afrontar las terribles secuelas de la explosión del martes en medio de la crisis económica y frente a una opinión pública que atribuye el desastre al desgobierno crónico y la corrupción de la élite dominante.

La explosión en el puerto causó al menos 135 muertes e hirió a al menos otras cinco mil personas, dijo el ministro de Salud, Hamad Hassan.

Los hospitales no daban abasto y uno que resultó dañado debió evacuar a todos los enfermos a un campo cercano.

La onda expansiva dañó edificios en kilómetros a la redonda y el gobernador de Beirut dijo que cientos de miles de personas tal vez no podrán regresar a sus hogares durante dos o tres meses. 

Fue la explosión más destructiva en un país con una larga historia de devastación, una guerra civil de 1975 a 1990, conflictos con Israel y ataques terroristas periódicos.

Las conjeturas sobre la negligencia como causa del accidente se reforzaron tras la publicación en línea de una carta oficial del titular de la aduana, quien advirtió reiteradamente durante años que la enorme acumulación de nitrato de amonio en un hangar en el puerto era peligrosa y pedía a las autoridades judiciales una resolución para retirar el material. 

Sobre e tema, el gobernador de Beirut, Marwan Abboud, dijo que los daños por las explosiones del martes en un almacén en el puerto se extienden a media ciudad, y calculó el costo de las reparaciones en más de tres mil millones de dólares.

Tragedia y crisis social

Líbano ya vivía una crisis social y política cuando el martes se registraron las explosiones en Beirut.

Antes del estallido, decenas de manifestantes intentaron tomar por asalto el Ministerio de Energía, furiosos por los prolongados apagones debido a los racionamientos de electricidad en el país.

Las fuerzas de seguridad rechazaron a los inconformes, al ahuyentar a algunos que lograron violar el perímetro de seguridad del ministerio.

Se produjeron peleas luego de que los participantes empujaron una barricada metálica y dijeron que planeaban establecer una protesta sentados frente al ministerio. Un participante declaró que liberarán al ministerio “de la corrupción”.