Nubarrones: ¿qué sigue para Trump?

“Se le rompe el trampolín a Donald Trump”. Así describe el analista Hernán Molina los resultados que tuvieron los republicanos sobre los demócratas durante las pasadas elecciones de medio término en Estados Unidos. “Se esperaba que fuera una diferencia mucho más amplia, encabezada especialmente en las áreas donde sus bases son más representativas y que ganaran más espacios varios de sus seguidores”, indica el experto.

El analista subraya que, por ejemplo, rumbo al Congreso estadounidense, el famoso Dr. Mehmet Oz, ampliamente difundido como seguidor de Donald Trump, perdió frente al demócrata John Fetterman.

La demócrata Catherine Cortez Masto retuvo la banca del Senado de Nevada, frente a Adam Laxalt, un aspirante que obtuvo el respaldo de Trump. El candidato al Senado, respaldado por Trump en Georgia, Herschel Walker, no pudo llegar bien y quedó detrás del demócrata Raphael Warnock. En Arizona, la negacionista Kari Lake, quien defendió como Trump la acusación sin fundamentos de fraude electoral en 2020, perdió la gubernatura; expresó dudas sobre los resultados de esta elección. Según los datos que han dado a conocer medios estadounidenses, de 320 contendientes que Trump apoyó, al menos 110 perdieron.

“No fue un gran día para Trump y los republicanos alineados con él. Hubo muchas falsas narrativas que hoy se pueden ver con claridad”, comenta Molina; “y en contraparte, Joe Biden no quedó debilitado como muchos estadounidenses pensaban que iba a suceder”.

Trump había pronunciado un discurso eufórico el pasado martes desde su mansión en Florida, donde se hizo rodear de asesores y exasesores en medio de una fiesta que organizó en Mar-a-Lago para “celebrar la marea republicana”, todo “con evidentes aspiraciones presidenciales”, dice el analista. Un día antes encabezó un mitin de casi dos horas ante una multitud que esperaba, porque así lo habían anticipado republicanos, que lanzara su candidatura. El objetivo era, según esto, impulsar más a los republicanos de cara a las elecciones de medio término. Pero Molina coincide con otras voces que señalan que “sus asesores lo convencieron de que esperara”.

Ahora, Trump anuncio el 15 de noviembre en Mar-a-Lago su candidatura.

Pero si antes había dudas, hoy hay todavía más acerca de si es buena idea que el exmandatario se declara candidato.

La ex vocera de prensa durante el mandato de Trump en la Casa Blanca, Sarah Matthews, se dice sorprendida por el hecho de que a pesar de la inflación rampante que se vive en la Unión Americana, la impopularidad de Biden, la crisis fronteriza y el incremento de la delincuencia, el Partido Republicano no haya arrasado. “La calidad de los candidatos sí importa”, agrega Matthews; “los candidatos de Trump no estuvieron a la altura. Trump claramente ya no es un competidor nacional”. De acuerdo con sondeos a boca de casilla, el expresidente no es muy bien visto entre los republicanos, donde tiene 39 % de aceptación y 58 % lo ve de modo desfavorable, aunque las encuestas que ha mostrado él, sin decir de dónde salen, le dan hasta 71 % de preferencias.